Cordiales saludos amable oyente. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy. Nuestro tema de estudio es el libro de Daniel. En nuestro último estudio bíblico dejamos al profeta Daniel, turbado en espíritu y totalmente asombrado por la visión que acabó de relatar en la primera parte del capítulo 7. Daniel necesitaba urgentemente conocer la interpretación de la visión. Dios va a satisfacer esta necesidad de Daniel por medio de uno de sus siervos. Esto es el tema de nuestro estudio bíblico de hoy.
Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en Daniel 7:16. En este versículo tenemos la petición que hace Daniel para que se le interprete la visión. Dice así: Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas.
¡Qué interesante! A Daniel le fue posible dialogar con un personaje de la visión. El texto dice que Daniel se acercó a uno de los que asistían. Se refiere a uno de los siervos del Anciano de días, Dios el Padre. Debe haber sido a un ángel. A este ángel, Daniel le pregunta la verdad acerca de la visión que había tenido. El ángel accede al pedido de Daniel y se dispone a proporcionar la interpretación de la visión. Cuando alguien sinceramente desea conocer y hacer la voluntad de Dios, Dios se va a encargar de satisfacer esa necesidad. Veamos cual fue la interpretación de la visión. Daniel 7:17-18 dice: Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
Dan 7:18 Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.
El ángel es bastante escueto en la interpretación. Las cuatro grandes bestias que subían del mar una después de la otra en forma sucesiva, representan a cuatro reyes de cuatro reinos que uno después de otro en forma sucesiva se levantarán en la tierra o el mundo. En nuestros estudios bíblicos anteriores hemos establecido ya que estos reyes o reinos fueron en su orden, el babilónico, con Nabucodonosor como su más importante rey, el medo-persa con Ciro como su más importante rey, el griego con Alejandro Magno como su más importante rey, y el romano. Hoy en día estamos ante una forma debilitada del imperio romano y todo va marchando hacia la reestructuración del imperio romano en la forma de una alianza de diez reyes, que luego se reducirán a siete reyes, bajo el liderazgo del Anticristo, el siniestro rey simbolizado por el cuerno pequeño. Una vez que el cuarto reino llegue a su fin, recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, una forma de decir: eternamente y para siempre. Es decir que los santos del Altísimo continuarán reinando con el Señor más allá del aspecto histórico o milenial del reino. Los santos del Altísimo reinarán con el Señor eternamente. Cuando el texto habla de los santos del Altísimo se está refiriendo a los que han puesto su fe en Dios, quienes poseerán el reino encabezado por el Hijo del Hombre, el Cristo, el Mesías. Así como los cuatro reinos, representados por las cuatro bestias tienen personajes por reyes, el reino eterno también tiene a Cristo como rey. Esto es en esencia la interpretación de la visión. Pero Daniel está especialmente interesado en la interpretación de la cuarta bestia, la cual era espantosa y terrible, tan diferente de las tres anteriores. Veamos pues lo que se le dijo a Daniel. Daniel 7:19-22 dice: Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;
Dan 7:20 asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros.
Dan 7:21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,
Dan 7:22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.
Tal vez era esto lo que turbó tanto el espíritu de Daniel, al punto de sentirse asombrado. Todo giraba alrededor de la cuarta bestia. Había varias cosas que le inquietaban sobre esta bestia. Como por ejemplo, ¿Por qué era tan diferente de las otras? ¿Por qué era espantosa en gran manera? ¿Qué significa el hecho que tenía dientes de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies? ¿Qué significan los diez cuernos en la cabeza de la bestia? ¿Qué significa ese cuerno pequeño que apareció, delante del cual habían caído tres de los diez cuernos, y este mismo cuerno tenía ojos y boca que hablaba grandes cosas y era más grande que sus compañeros? Inclusive Daniel añade un elemento que no había mencionado cuando relató la visión. Me refiero al hecho que este cuerno pequeño hacía guerra a los santos, y los vencía, hasta que Dios el Padre, el Anciano de días, vino y luego de un juicio se dio el reino a los santos del Altísimo. Observe como Daniel tenía casi las mismas inquietudes que Usted y yo tuvimos al leer el relato de la visión. Dios por tanto, por medio de su ángel, una vez más va a satisfacer la necesidad de Daniel. ¿Ve? Cuando alguien quiere conocer y hacer la voluntad de Dios, Dios mismo se va a encargar de satisfacer esta necesidad. Consideremos pues la interpretación de esta parte de la visión. Daniel 7:23-27 dice: Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará.
Dan 7:24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará.
Dan 7:25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.
Dan 7:26 Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin,
Dan 7:27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán.
La cuarta bestia, al igual que las anteriores, representa a un reino en la tierra, pero a diferencia de las anteriores, es un reino extremadamente poderoso y despiadado, al punto que a toda la tierra devorará y despedazará. Se trata del imperio romano, que en su época de esplendor dominó el mundo conocido. Hoy en día este imperio no existe más como tal, pero existe en una forma debilitada en casi todas las instituciones de la actualidad. Sin embargo llegará un día cuando este reino será restaurado y adoptará la forma de una alianza de diez reinos con sus respectivos reyes. Esto sucederá durante el tiempo de la tribulación. De entre esos diez reyes se levantará otro rey, un rey muy diferente a los diez, representado por el cuerno pequeño de la visión. Este rey será tan poderoso, que derribará a tres de los diez reyes. En el libro de Apocalipsis se hace evidente que este rey es el Anticristo, y su poder se deriva directamente de Satanás. 2 Tesalonicenses 2:9 dice sobre él: inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,
Este rey, el Anticristo, se rebelará contra Dios, y perseguirá a muerte a todos los santos del Altísimo, es decir a los que reciban a Cristo como Salvador durante la tribulación. El Anticristo pensará cambiar los tiempos y la ley. Esto podría significar que el Anticristo ganará afecto y respeto de mucha gente por medio de hacer cosas espectaculares, obras sobrenaturales jamás antes vistas por el hombre. Todo esto lo hará con poder satánico. El poder del Anticristo durará tiempo, tiempos y medio tiempo. La mayoría de los interpretes entienden esto en el sentido que se refiere a tres años y medio, la segunda mitad de los siete años de tribulación. Los santos del Altísimo, tanto judíos como gentiles, caerán en manos de este perverso ser durante este tiempo. El poder y dominio del Anticristo llegará a un final abrupto cuando sea juzgado por el Anciano de días, Dios el Padre, por medio de quien el Anticristo perderá su dominio y será destruido y arruinado hasta el fin. Apocalipsis 19:20 relata este final de la siguiente manera: Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
El Juez también determinará que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo rey es Cristo Jesús. Será un reino eterno, incluyendo el aspecto histórico de este reino que durará mil años, y todos los dominios le servirán y obedecerán. Finalmente tenemos el epílogo de la visión. Se trata del comentario personal de Daniel acerca de la visión. Daniel 7:28 dice: Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón.
Daniel ha tenido la oportunidad única de ser el canal por el cual Dios ha revelado lo que va a suceder con la humanidad. Esto causó una profunda impresión sobre Daniel. Dice que sus pensamientos le turbaron al punto que cambió su rostro, pero sabiendo que viene de Dios lo guardó en su corazón. Agradezcamos a Dios porque las cosas no siempre van a ser así como están, porque llegará un momento cuando Dios intervenga y las cosas serán como Dios lo quiere.
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