18. Para Jesús siempre eres más importante (Haz click y descarga el texto)
¿Sientes que estás estancado en una tormenta? Dios te dice “¡Tened ánimo; ¡Yo Soy, no temáis!” “ánimo” “Soy Yo” “no teman” Ese es el mensaje de Dios para nosotros.
Situaciones negativas pueden ahogar tu fe, entonces; ¿Qué debes hacer ante esta situación? Hoy el Pastor Ron Moore nos muestra cómo tener una fe renovada en aquel que está por encima de las circunstancias.
Estamos involucrados en esta serie de mensajes sobre la vida de Jesús, queremos conocerlo más íntimamente, seguirlo con pasión y obedecerle de todo corazón.
Hoy vamos a ver a Jesús alimentar a más de 5 mil personas, esta historia está llena de lecciones. Así que te invito a buscar el libro de Mateo capítulo 13. Esto comienza al final de este capítulo 13 en el verso 53, “Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. Y venido a su tierra, [Genesaret] les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste está sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas? Y se escandalizaban de Él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”. (Mateo 13:53-58)
Como ya he mencionado antes, Jesús era muy famoso en la zona. No todo el mundo está de acuerdo en que Él sea el Mesías, pero todos saben que es un gran líder, un gran hacedor de milagros y un gran maestro. En su ciudad natal había sido rechazado pues se escandalizaban de Él, y justo en este momento llega un duro golpe para su vida. Recuerda que Él es plenamente Dios, pero también es plenamente humano. Algunos discípulos de Juan el Bautista llegan con malas noticias. Ellos vienen a decirle a Jesús que en respuesta a un baile provocativo Herodes había recompensado esta danza con todo lo que ella había pedido. El historiador Flavio Josefo dice que su nombre era Salomé, Salomé y su madre convencieron a Herodes de matar a Juan el Bautista, pidiéndole la cabeza del Bautista en una bandeja de plata. La cabeza de Juan el Bautista le fue entregada en una bandeja a Salomé y está se la llevó a su madre.
Los discípulos vinieron a decirle a Jesús que Juan el Bautista había sido asesinado. Jesús quería alejarse de allí en ese mismo instante. Imagínate, tu amigo, tu primo, esa persona que había preparado el camino para ti, alguien tan importante en el plan de Dios, ahora se había ido.
“Completamente Dios y completamente humano”, Jesús, quería alejarse de todo en ese mismo instante. Mira el capítulo 14, verso 13, “Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades”. Imagínate esta imagen, Jesús está en un barco sobre el mar de Galilea.
Él está en la orilla a una distancia que las personas lo podían ver, y aquellos que le habían seguido querían estar con Él, y había mucha gente. Se nos dice que fueron como 5.000 hombres, más las mujeres y los niños, así que, hagamos unos cálculos, no sabemos cuanta gente exactamente había, pero digamos que la mitad de los hombres estaban casados y trajeron a sus esposas, entonces ya serian 7.500 personas, y digamos que cada familia tenía un promedio de dos hijos, así que ahora son 12.500 personas esperando en la orilla. Mira el versículo 14, “Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos”.
Así que, Jesús había ido hasta ese lugar para buscar un poco de privacidad, necesitaba tiempo para pensar y afligirse, pero como a menudo pasa en la vida de Jesús, no hubo tiempo. Para Jesús era más importante la necesidad de la gente y allí mismo sirvió a estas personas. Él los sanó, les enseñó, y estuvo con ellos toda la tarde, hasta que empezó a caer la noche. Jesús sabía que tenían un largo camino de regreso y dijo: “necesitamos darles de comer” entonces dijo a sus discípulos ¡dadles vosotros de comer!
Ahora, piensa en esto, si yo les dijera hoy día a las personas encargadas de la comida, en la Iglesia, que antes de irnos quisiera que preparen comida para todos, me dirían que estoy loco, es demasiada gente, y tendrían razón para decir eso, y los discípulos dijeron lo mismo, ¿De qué estás hablando Jesús? No hay forma de alimentar a tanta gente, no hay donde comprar comida y no tenemos dinero para comprar tanta comida. Sólo tenemos estos cinco panes y estos dos peces, entonces Jesús dijo: “Traédmelos acá” y entonces empezaron a repartir la comida y fueron capaces de alimentar a toda esa multitud, a más de 5.000 personas.
Al final de la jornada tenían 12 cestas llenas de lo que había sobrado, una cesta para cada discípulo. En esos días la gente comenzaba a considerar a Jesús de otra manera, Él podría brindarles alimentos, (esto era como el mana caído del cielo). Él debe ser el Mesías. El evangelio de Juan, dice que la multitud estaba dispuesta a proclamarle rey en ese mismo momento, aun por la fuerza. Jesús sabía que existía un problema aún más grande, los mismos discípulos estaban uniéndose a esta intención de la muchedumbre. En el evangelio de Marcos se nos dice que inicialmente los discípulos no tenían con que alimentar a la multitud, ahora están muy ocupados sirviendo la comida a la gente.
Aquí está la lección de este día; “Hay que tener mucho cuidado de lo que dicen las multitudes”
Hoy en día podemos conseguir todo a través del internet, podemos obtener toda la enseñanza que deseemos, podemos seguir a cualquier persona en Twitter o Facebook, y obtener cualquier tipo de publicación o podcast de cualquier cosa. Hay un nuevo enfoque sobre la doctrina, la prosperidad es el evangelio de hoy en día, y este dice que tú no sólo necesitas ser saludable y rico, sino que tú te mereces ser saludable y rico. Este es un mensaje que a mucha gente le agrada mucho y este mensaje está llenando los estadios hoy en día, pero “Hay que tener mucho cuidado de lo que dicen las multitudes” debemos tener cuidado y diligencia con la doctrina que se está enseñando, la doctrina ha permanecido sólida por un largo tiempo, pero una nueva enseñanza puede ser sólo una antigua herejía. Cuéntame de alguna nueva doctrina y te mostraré que en algún punto de la historia esto era una herejía, necesitamos presentar antiguas verdades de nuevas maneras, pero no necesitamos presentar nuevas verdades que pueden ser antiguas herejías.
No te quedes atrapado en el bullicio de las multitudes, por eso creemos en el discipulado. Es tan importante para nosotros tener un filtro para que la verdad pueda llegar y lo erróneo se quede afuera, de lo contrario, al igual que los discípulos quedaremos atrapados en el bullicio de las multitudes. ¿Recuerdas que cuando Jesús fue bautizado y luego fue llevado al desierto para ser tentado, al terminar este tiempo el enemigo se alejó sólo, por un tiempo? (Lucas 4:13) “Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de Él por un tiempo”. Este pudo haber sido un nuevo ataque del enemigo, casi podemos oír a Satanás diciéndole a Jesús; “Mira toda la emoción de estas personas” “ellos están listos para hacerte Rey” “eso es lo que quieren hacer” “cada rodilla se doblará y toda lengua confesará que tú eres el Rey” y esto puede pasar ahora mismo.
“¡Hey Jesús! Mira a tus discípulos, nunca se han visto tan entusiasmados” si no lo haces te puede pasar lo mismo que le pasó a tu primo. No lo sé con certeza, pero creo que la tentación debió haber sido muy fuerte. Mira el versículo 22 y 23, “En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él a la otra ribera, entre tanto que Él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
¿Por qué despidió súbitamente a los discípulos? ¿Por qué decirles que se adelantaran? ¿Por qué Él necesitaba estar lejos de la multitud? Él quería estar alejado del bullicio de la multitud. Mira, Él sabía que ellos estaban en una situación peligrosa. Vio que la multitud lo aclamaba, estaba siendo tentado, tenía que alejarse y orar. Nuestro idioma no le hace justicia a la interpretación griega de las palabras, “Él les obligó a subirse al barco” ¡hey Pedro, Juan, Andrés, váyanse ahora mismo! Y Él se fue a orar, tenía que decirle a Dios, “esto es muy tentador” “quiero hacer lo que tú me digas, no lo que yo quiero”
A veces él calma la tormenta, y a veces simplemente no lo hace, no sabemos porque es así, no lo entendemos. A veces los papeles de divorcio llegan de todas maneras, a veces puedes pasar meses sin trabajo, a veces Él simplemente no calma la tormenta, a veces Él calma sólo la tormenta en tu corazón. Si la enfermedad no es sanada, Él sana tu corazón y te da fuerzas para enfrentar lo que está más adelante. Todo tiene un propósito y Dios quiere que te conviertas en el hombre y la mujer que Él quiere que seas.
Las tormentas de la vida nos golpean fuertemente ¿verdad? Y a veces cuando menos te lo esperas, sé que muchos de ustedes están experimentando las tempestades de una enfermedad, los exámenes médicos no ofrecen buenos resultados, y las cosas no están mejorando, el médico ya está hablando de cirugía. Tú sabes lo que es estar en medio de una tormenta; una familia destruyéndose, un matrimonio pendiendo de un hilo, peleas familiares, malas relaciones con los hijos, etc. Hoy quiero decirte que, a pesar de la tormenta, Él siempre está a tu lado, esperamos que puedas escuchar nuestro próximo programa. Bendiciones.
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