Es motivo de gran gozo saludarle amiga, amigo oyente y darle la bienvenida al estudio bíblico de hoy. La corrupción es uno de los males más enraizados no solo en los gobiernos de los países, sino también en la cultura, la política, el comercio, la ciencia, el deporte, el espectáculo y aunque Usted no lo crea, también en la iglesia.
El pasaje bíblico para nuestro estudio de hoy, se encuentra en el libro de Apocalipsis capítulo 2 versículos 18 a 29. Es el mensaje de Jesucristo a la iglesia de Tiatira. El modelo de este mensaje se ciñe a lo que fue para las iglesias precedentes: Efeso, Esmirna y Pérgamo. Comienza por mencionar al remitente del mensaje. Eso lo tenemos en Apocalipsis 2:18 donde leemos: “Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:” Es Jesucristo ordenando al apóstol Juan que escriba estas palabras para ser entregadas al ángel de la iglesia de Tiatira. Es decir, a uno de los líderes o ancianos de la iglesia de Tiatira, quien se encargará de transmitir este mensaje a los hermanos de esa iglesia. Tiatira, la ciudad donde estaba localizada la iglesia a la cual se dirige este mensaje, era una ciudad más bien pequeña, situada a mitad de camino entre Pérgamo y Sardis. Tiatira era una ciudad militar, sin embargo tenía su importancia comercial por la presencia de varios gremios o cámaras de comercio. La ciudad se jactaba de contar entre sus edificaciones con el templo a Apolo, el dios sol. En esta ciudad se había establecido una iglesia cristiana, cuyo origen podría estar de alguna manera relacionado con Lidia, la vendedora de púrpura de la ciudad de Tiatira, mujer que fue alcanzada con el evangelio de Cristo por Pablo en Filipos, según el relato en Hechos 16. Hablando de sí mismo, Jesucristo se presenta a esta iglesia como el Hijo de Dios, dando a entender que él es el único que merece adoración mas no Apolo o cualquier otro dios inventado por el hombre. Además se presenta como el que tiene ojos como llama de fuego y pies semejantes al bronce bruñido. Esto significa que Jesucristo ha examinado minuciosamente no solo las obras de la iglesia sino la actitud con la cual se hicieron esas obras y lamentablemente la evaluación no es nada buena y por eso Jesucristo está presto a derramar su juicio sobre esta iglesia. El bronce bruñido nos habla de juicio inminente. En cuanto a la realidad de la iglesia de Tiatira, Apocalipsis 2:19 dice: “Yo conozco tus obras, y amor, y fe y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras” A simple vista, la iglesia de Tiatira parecía muy bien. Era una iglesia que tenía cuatro características indispensables de toda iglesia local buena. Tenía amor, fe, servicio y capacidad para soportar adversidades, o paciencia. Más aún, era una iglesia muy activa, porque dice que las obras postreras eran más que las primeras. Pero tristemente, no todo era color de rosa en la iglesia de Tiatira. Había un cáncer que lenta pero inexorablemente estaba carcomiendo la fibra espiritual de esta iglesia. Era la corrupción. Consideremos el reclamo a la iglesia de Tiatira. Apocalipsis 2:20-23 dice: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetiza, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.” Jezabel pudo haber sido una mujer con ese nombre quien se infiltró en la iglesia de Tiatira, dándose de profetiza, para arrastrar a la iglesia a la corrupción Su acción se parecía mucho a la acción de la Jezabel del Antiguo Testamento, quien fue hija del rey de Sidón, con quien se casó el tristemente célebre rey de Israel llamado Acab. Esta Jezabel del Antiguo Testamento, además era prostituta y hechicera, inducía a su esposo y al pueblo al culto idolátrico y perseguía a los profetas del Dios verdadero. Una mujer semejante a esta se enquistó en la iglesia de Tiatira. Ella instruía y apartaba del camino de verdad inclusive a los siervos del Señor, y esto indica que tenía gran influencia. Esta Jezabel fue castigada con alguna enfermedad terrible y sus hijos murieron. Fue el doble castigo para ella. Desgracia terrible hallarían también sus seguidores. No se sabe qué tipo de desgracia, pero para todos fue evidente que es el castigo de Dios por haberse desviado de sus caminos. No olvide amigo oyente, que cada iglesia en el libro de Apocalipsis representa determinado período en la historia de la iglesia. En el caso de la iglesia de Tiatira, representa el periodo comprendido entre el año 606 hasta el año 1517, esto es, desde el establecimiento del papado hasta la Reforma. Jezabel era pagana, casada con un hebreo. Era un matrimonio ilegal y prohibido por Dios. Lo mismo sucedió entre la iglesia y el mundo. Jezabel dominaba a su esposo. A eso mismo llegó la iglesia, tratando de dominar a los reyes y mediante ellos al mundo entero. Jezabel era adúltera. Igual fue la iglesia en este período. Estaba casada con Cristo, pero con todo su corazón se unió al mundo y vivía con él. En lugar de servir a Dios, la iglesia papal se hundió en la política para por medio de ella dominar el mundo. Lo que Cristo rechazó en su tentación por el diablo, la iglesia de esta época lo recibió con los brazos abiertos. Jezabel se consideraba profetiza. Así también, la iglesia papal se consideraba y se considera como la única portadora de la verdad profética. Jezabel introdujo la idolatría, Lo mismo hizo la iglesia en este período, introduciendo la adoración de imágenes, estatuas, reliquias y santos. Jezabel perseguía a los profetas de Dios. Igual hizo la iglesia en este período, persiguiendo y asesinando a todo aquel que se atreva a contradecir sus doctrinas y prácticas corruptas. Fue en esta época cuando surgió la nefasta institución llamada Inquisición. En esta época fueron martirizados hombres y mujeres de Dios por el solo delito de mantenerse fieles a la Biblia. Pero llegó el castigo para esta iglesia. Ella enfermó de muerte y muchos de sus hijos murieron en las cruzadas. Además, a causa de otras guerras con relación a la Reforma, la iglesia papal enfermó gravemente y decayó en gran manera. Después de esta enfermedad esa iglesia nunca más volvió a su fuerza anterior. Luego encontramos la recomendación a la iglesia de Tiatira. Apocalipsis 2:24-25 dice: “Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.” Note como Jesucristo deja a un lado la iglesia dominada por Jezabel, la iglesia papal. La pone a la vera del camino y se concentra en un grupo dentro de ella, que no se ha contaminado con la doctrina de Jezabel. Durante este período de la iglesia hubo creyentes fieles a la palabra de Dios quienes se resistieron a seguir por el camino de la iglesia papal. Es a estos creyentes a quienes Jesucristo recomienda que se mantengan fieles. La única carga que Jesucristo pone sobre ellos es retener los principios de la palabra del Señor hasta que Jesucristo venga otra vez. Finalmente tenemos la recompensa para la iglesia de Tiatira. Apocalipsis 2:26-29 dice: “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre, y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Los creyentes que se mantengan fieles, sin ceder a la presión de la iglesia corrupta comparada con Jezabel, recibirán como recompensa autoridad sobre las naciones. Esto significa que reinarán con Cristo durante el milenio. Qué interesante. La iglesia corrupta de esta época, afanosamente buscaba autoridad sobre las naciones, pero jamás la obtuvo. En cambio, los que se mantuvieron fieles a la palabra de Señor recibirán, de parte de Dios, autoridad sobre las naciones. Además recibirán la estrella de la mañana. Juan se encarga de mostrar que la estrella de la mañana es Jesucristo mismo. Apocalipsis 22:16, en palabras de Jesucristo leemos lo siguiente: “Yo soy la raíz y linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana” El periodo de las densas tinieblas en las cuales se sumió la iglesia corrupta, tiene su fin. No será siempre así. Antes del fin, aparecerá Jesucristo, la estrella de la mañana, para llevar a los verdaderos creyentes a estar siempre con él. En este pasaje hemos visto un mensaje severo para una iglesia corrupta. Quiera Dios que las advertencias y las amonestaciones nos hagan meditar a todos en la necesidad de mantenernos fieles a los sencillos principios de la Biblia, sin ceder a las presiones de comprometer la fe para obtener poder mundano.
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