Damos gracias a Dios por la oportunidad de estar junto a usted para continuar con el estudio de la primera epístola de Pablo a los Corintios. Esta serie ha sido titulada: Un mensaje oportuno para una iglesia en crisis. En esta ocasión, David Logacho nos hablará acerca de un maravilloso misterio que Dios hizo conocer al apóstol Pablo.
Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en 1 Corintios capítulo 15, versículos 50 a 58. Este es el último pasaje bíblico que tiene que ver con la resurrección de los muertos. Dios en su sabiduría ha dotado a sus criaturas de cuerpos perfectamente adecuados al medio en el cual viven. Los peces tienen un cuerpo que funciona maravillosamente en el agua. Un pez no puede vivir fuera del agua. Los seres humanos tienen un cuerpo adecuado para vivir fuera del agua. Un ser humano no puede vivir en el agua, por eso los seres humanos necesitan algún tipo de equipo especial para permanecer en el agua determinado tiempo. No es extraño entonces que la Biblia hable del cuerpo adecuado para morar en el cielo. Este es el pensamiento central en el pasaje bíblico que tenemos para nuestro estudio bíblico de hoy. Lo primero que notamos es el planteamiento de una dificultad. 1 Corintios 15:50 dice: «Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.» Cuando Pablo habla de carne y sangre, se está refiriendo al cuerpo humano, tal cual como lo tenemos los que estamos vivos. Nuestros cuerpos humanos en la actualidad están sujetos a la corrupción. Envejecen con el paso del tiempo, se enferman y lo que es peor, algún día morirán, si el Señor Jesucristo no viene antes a buscarnos, por supuesto. Cuerpos así son adecuados para morar en este mundo, pero totalmente inadecuados par morar en el cielo. Cuando Pablo habla del reino de Dios, en este caso, se está refiriendo al cielo. Si alguien pretende vivir en el cielo, deberá tener un cuerpo adecuado para morar en el cielo. Esta es la dificultad que Pablo está haciendo notar. En segundo lugar tenemos la solución a la dificultad. La dificultad planteada por Pablo demanda una solución diseñada por Dios. Tiene que ser Dios quien revele a Pablo esta solución. Cuando Dios revela a uno de sus siervos algo que hasta ese momento ningún ser humano lo sabía, se dice que Dios ha revelado un misterio. Un misterio es entonces una verdad que estaba oculta en la mente de Dios y que en algún momento es revelada por Dios a uno de sus siervos, en este caso, al apóstol Pablo. Veamos por tanto el misterio expresado. 1 Corintios 51-52 dice: «He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.» La solución de Dios al conflicto de que con estos cuerpos humanos no podemos morar en el cielo, fue revelada por Dios, mediante el Espíritu Santo, a Pablo. Pablo se expresa con propiedad al decir: He aquí os digo un misterio. En otras palabras, Pablo está diciendo: He aquí, les voy a decir una verdad que hasta este momento ha estado oculta en la mente de Dios y que él me está dando a conocer este mismo momento por medio del Espíritu Santo. La única manera de conocer un misterio es mediante la revelación directa de Dios. El misterio tiene que ver con que no todos dormiremos. Esto significa que no todos moriremos. La gente de este mundo dice que lo más seguro en esta vida es la muerte, pero a la luz del misterio que Dios ha revelado a Pablo, lo que dice la gente de este mundo no es del todo cierto, porque hay algunos creyentes que no morirán jamás. Estos creyentes que jamás morirán son aquellos que estén vivos cuando el Señor Jesucristo venga a las nubes a arrebatar a su iglesia. En ese momento, estos creyentes serán transformados. Más adelante Pablo explica en qué consistirá esa transformación. Esta transformación será en un momento, es decir será instantánea, tan rápida como un abrir y cerrar de ojos. En el tiempo que se escribió el Nuevo Testamento se consideraba que no había acción más instantánea que el abrir y cerrar de ojos. Esta transformación ocurrirá cuando se toque la final trompeta. Esta declaración, alusiva al toque de la final trompeta, ha llevado a muchos a confusiones innecesarias pensando que se trata del toque de la séptima trompeta de los juicios de las trompetas durante la tribulación. Esto ha dado pie para arribar a la errada conclusión que la iglesia pasará por la tribulación hasta el toque de la séptima trompeta de los juicios de las trompetas. Pero no hay tal. Cuando Pablo habla del toque de trompeta, se está refiriendo a lo que él mismo dijo cuando hablando del momento mismo del arrebatamiento, mencionó lo siguiente, según 1 Tesalonicenses 4:16: «Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.» Además de la transformación de los creyentes que estén vivos en el instante que ocurra el arrebatamiento de la iglesia, ocurrirá también la resurrección de los creyentes que han muerto. A esto se refiere Pablo cuando dice: Y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados. Este es el misterio. Esto es lo que resuelve el conflicto de que con estos cuerpos tal cual como son ahora no podemos morar en el cielo, peor los creyentes que han muerto, porque sus cuerpos por ahora están en corrupción. Después de expresar el misterio, Pablo prosigue explicando el misterio. 1 Corintios 15:53 dice: «Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad» En esencia, Pablo está mostrando en qué consiste la transformación de la cual habló anteriormente. En lo que tiene que ver con los creyentes que han muerto, cuyos cuerpos están en corrupción, consiste en que esos cuerpos en corrupción serán vestidos de incorrupción. Se trata de resurrección. Los creyentes muertos resucitarán con cuerpos glorificados. En lo que tiene que ver con los creyentes que estén vivos cuando ocurra el arrebatamiento de la iglesia, cuyos cuerpos son mortales, consiste en que esos cuerpos mortales serán vestidos de inmortalidad. La muerte ya no tendrá potestad sobre esos cuerpos. Serán cuerpos glorificados. Un cuerpo glorificado es idéntico en carácter al cuerpo resucitado de Cristo. Estos cuerpos son adecuados para morar en el cielo. Es imprescindible que los creyentes tengan este tipo de cuerpos para mora eternamente en el cielo. Al mirar el significado maravilloso del misterio que Dios acaba de revelar a Pablo, Pablo no puede hacer otra cosa sino exaltar a Dios por el misterio. 1 Corintios 15:54-57 dice: «Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.» Cuando los creyentes que han muerto hayan resucitado con cuerpos glorificados y los creyentes que estén vivos el momento del arrebatamiento de la iglesia sean transformados con el resultado de tener ellos también cuerpos glorificados, entonces, la muerte ya no tendrá ninguna ingerencia en los creyentes. Será el cumplimiento de lo que Dios mismo ha dicho proféticamente en el Antiguo Testamento, justamente en Isaías 25:8 donde dice: «Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.» Reflexionando sobre esto, Pablo se mofa de la muerte cuando dice: ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde oh sepulcro tu victoria? Una abeja sin aguijón es incapaz de hacer daño a nadie. Así también, después de la transformación de los creyentes vivos y la resurrección de los creyentes muertos, la muerte será como abeja sin aguijón, incapaz de hacer daño alguno a los creyentes. ¡Qué maravillosa promesa que tenemos los que somos creyentes! El aguijón de la muerte es el pecado, porque es por el pecado como la muerte adquiere autoridad sobre el hombre pecador, Romanos 5:12 dice: «Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron». El poder del pecado es la ley, porque la ley suscita el conocimiento del pecado e indirectamente lo fomenta. Romanos 7:8 dice: «Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.» Pero mediante su muerte en la cruz, Cristo, conquistó el pecado y la muerte que resulta de él. 2 Corintios 5:21 dice: «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.» Todo esto es obra de Dios y él es el único que debe tener el crédito correspondiente. Pablo reconoce esto cuando dice: Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. A la luz de todo lo expuesto para Pablo no queda la más mínima sombra de duda en cuanto a la resurrección de los muertos. Siendo así, entonces vale la pena vivir a la luz de esa esperanza. Esto es justamente lo que Pablo afirma al terminar su disertación sobre la resurrección de los muertos. 1 Corintios 15:58 dice: «Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.» La esperanza de la resurrección hace válido todo esfuerzo y sacrificio por el Señor. Ninguna cosa hecha en el nombre de Cristo es insignificante a la luz de la recompensa y la gloria eterna.
En el día de Pentecostés, en el cual los apóstoles y los 120 hablaron en lenguas, a mi entender eran lenguas humanas, ¿Quiere decir esto que si una persona no acepta a Jesucristo como su único Salvador, también tiene el Espíritu Santo por haber estudiado en una universidad y poder hablar 2, 3, 4 o más idiomas? Visite nuestra página Web y en la sección PREGUNTA DEL DIA encontrara la respuesta a esta inquietud Nuestra dirección es labibliadice.org Ha sido un placer estar junto a usted y le esperamos en nuestra próxima edición.
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