8. Nacer de nuevo 2 (Haz click y descarga el texto)
Tú no puedes controlar la brisa y tampoco puedes controlar el Espíritu de Dios, no puedes pensar que por cumplir todas estas normas puedes controlar a Dios en tu vida, no puedes encajar a Dios en tu legalismo, Dios hará lo que tenga que hacer de manera sobrenatural, no se puede controlar la brisa, no se puede controlar al Espíritu de Dios, Dios es quien lo controla.
Jesús no vino al mundo para ser servido, Él vino para ser levantado físicamente en una cruz, vino para que todos los que lo miren en busca de sanidad sean salvados y sus pecados sean perdonados, Él vino para ser levantado de entre los muertos y para que todos aquellos que crean en su resurrección serán salvos.
En el programa anterior vimos a Jesús en un encuentro con Nicodemo, un maestro de la ley en Israel, Jesús había señalado la importancia de tener un arrepentimiento genuino para poder participar del Reino de Dios. Nicodemo era muy reconocido y muy respetado, mas ahora, Dios estaba obrando en su corazón. Nicodemo vino a Jesús sin otro motivo más que tener un tiempo a solas y sin interrupciones.
Hoy vamos a descubrir que, para lograr vivir esta vida plena, debemos tener fija nuestra mirada en Jesús. Vamos a Juan capítulo 3 versos 6 al 8 dice, “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. (Juan 3:6-8).
Jesús le dice a Nicodemo ¿sientes la brisa? Tú eres un hombre inteligente, eres un maestro de Israel, ¿De dónde viene la brisa Nicodemo? ¿A dónde va la brisa? Leemos en el verso 13, “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo” “hijo del hombre” es como Jesús se refería a veces a si mismo, ¿sabes por que? En el Antiguo Testamento en Ezequiel y en los Salmos, “hijo del hombre” se refiere a una persona especial, en Daniel capítulo 7 el “hijo del hombre” es Dios, así que cuando Jesús dice esto, está diciendo soy completamente humano y completamente divino, no hay otro como yo, totalmente Dios, totalmente humano, mira el verso 14 de Juan 3, “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna»
¿Recuerdas con quien hablaba Jesús? Él hablaba con Nicodemo, un experto en Antiguo Testamento, entonces Jesús trae a colación una historia que Nicodemo conocía muy bien, está en Números capítulo 21, los Israelitas estaban en el desierto, deambulando y quejándose de no tener suficiente agua, pan y todo eso, Dios está cansado de su queja, y envía serpientes que muerden a la gente y muchos están muriendo, entonces dicen, esta bien, Dios perdónanos, y Dios le dice a Moisés que haga una serpiente de bronce y que la ponga en lo alto y que cualquiera que mire la serpiente será sanado, la serpiente no sana, sino la fe de mirar a la serpiente en busca de sanidad, Jesús le dijo a Nicodemo que lo mismo le iba a suceder a él.
Jesús iba a ser levantado físicamente en una cruz, y que todos los que lo miren en busca de sanidad serán salvados, sus pecados serán perdonados, también iba a ser levantado en el hecho de ser exaltado, va a ser levantado de entre los muertos y todos aquellos que crean para salvación en su resurrección serán salvados, entonces Nicodemo escucha una declaración sorprendente, el versículo más conocido de la Biblia, ¿estás listo para leerlo conmigo? Juan 3 verso 16, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. “de tal manera” significa “a tal punto” su amor, el amor de Dios llega “a tal punto” incluso de entregar a su propio hijo en rescate por nosotros.
Dios amó al mundo de esta manera, hizo del hijo del hombre, del que no conocía pecado, pecado por nosotros. Esta es una verdad teológica, pero, aquí está la aplicación práctica; aquel que cree, aquel que crea que Dios envió a su hijo a morir por nuestros pecados, para que no muramos, sino que tengamos vida eterna, este será salvado.
Estamos bajo la ira de Dios, pero Dios nos ama tanto que ha enviado a su hijo a morir por nosotros, bien, ahora, lo contrario también es cierto, si tu no crees en el hijo de Dios, perecerás, no tendrás vida eterna, aunque Dios no quiere que esto suceda. Dios quiere que confiemos en su hijo, 2 de Pedro 3 verso 9 dice, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. Él no quiere que te pierdas, Él es paciente contigo, Él quiere que regreses a casa. Mira los versos 17 y 18 de Juan 3, “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”.
Desde el punto de vista humano, ¿Por qué crees que la gente no confía en Jesús? Yo creo que es una cuestión moral, no confían porque si ellos vienen a Cristo no pueden seguir siendo el dios de sus vidas, no pueden estar a cargo de sus vidas nunca más, “el veredicto” mira los versículos 19 y 20 de Juan 3, “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean [¿qué?] reprendidas”
No quieren venir a Cristo porque no pueden entenderlo sólo intelectualmente, un niño de cinco años puede hacerlo, vino y murió por nuestros pecados, pero algunos no quieren venir a Cristo porque saben que la luz está entrando en sus corazones y entonces pueden ver que lo que tienen es feo, están viviendo como su propio dios, y no quieren ceder ante nadie, ellos desean asegurarse de que siempre tienen la última palabra. Pero, llegará el día cuando ya no tengas la última palabra, y todos vamos a estar frente a Dios y solo aquellos que han desarrollado una verdadera relación con él pueden estar confiados ante el trono del Padre.
Aquí están algunos como Nicodemo ¿lo recuerdas? buscando respuestas, esperando que Dios les hable, y que responda a sus preguntas, incluso a veces sólo necesitamos que responda la más simple ¿Qué sucederá hoy?, Nicodemo es mencionado en el capítulo 7 del libro de Juan cuando los fariseos desean poner a Jesús en la cruz, “Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos: ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?” (Juan 7:50)
Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta. (Juan 7:52) ahora leamos el verso 38 del capítulo 19 de Juan, “Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús”. Ahora mira el 39, “También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras”
Esto era aquello con lo que se embalsamaba a la realeza, “Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús” ya no son más seguidores secretos, ahora mira el verso 40, “Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos”. Nicodemo lo visitó en secreto, pero ahora, todo el mundo puede ver como él lleva a Jesús a su tumba.
Muy bien, ahora, ¿En dónde estás tú: creyente, cultural, congregacional, o por convicción? Dios nos está llamando para ofrecerle todo de nosotros pues Él nos ha ofrecido todo de si.
Jesús vivió con pasión, Él no tenía espacio para ser un creyente cultural ni congregacional. Él vivió con convicción, Juan dice que cuando Jesús estaba en Jerusalén hizo muchas señales y milagros.
En un mundo oscurecido por el pecado y la muerte, ¿Estamos siendo de luz para quienes nos rodean? ¿Qué estamos haciendo para que nuestros hijos no se pierdan en ese mundo de obscuridad? ¿Qué estamos haciendo para asegurarnos de que nuestra familia sea parte de los “cristianos por convicción” y que nuestros hijos estén dispuestos a morir si fuera necesario por la causa de Cristo?
Por favor quédate con nosotros, el Pastor Ron Moore regresará en unos instantes con una mirada a nuestro próximo tiempo juntos.
Después de visitar a Nicodemo, Jesús acudió a una cita muy importante, una cita en Samaria, donde una mujer inmoral compartió el mensaje de Jesucristo, estaba tan emocionada de su reunión con Aquel que le ofreció agua viva, que no podía mantenerlo en secreto.
Esperamos que puedas acompañarnos en nuestra próxima emisión, bendiciones
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