Reciba cordiales saludos amable oyente. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy. Estamos estudiando la epístola del Apóstol Pablo a los Colosenses, en la serie titulada: La supremacía de Cristo. Cuenta una vieja fábula que dos ranas cayeron en un recipiente que contenía crema de leche. Viéndose en esa situación, trataron frenéticamente de llegar al borde del recipiente, pero no lograban por más que trataban porque la pared del recipiente era lisa y por la crema de leche estaba muy resbaladiza. Cansada de tanto intentar, una de las ranas dijo a la otra: ¡Jamás me imaginé morir de esta manera! Y abandonándose a sí misma se hundió en la crema. En cambio la otra dijo: No sé como salir de aquí, pero mientras pueda, me voy a mantener a flote hasta que se acaben mis fuerzas. Pensando de esta manera, comenzó a agitar vigorosamente sus patas. Como una hora después, notó que la crema se estaba poniendo más espesa. Pasó otra hora y casi le era imposible agitar sus patas. Una hora más, y la crema se hizo tan dura que la rana pudo pararse encima y de un salto salió del recipiente escapando con vida de muerte tan segura. La paciencia y la determinación pueden hacer posible lo que parece imposible. El famoso escritor Emerson dijo alguna vez: El hombre es héroe, no porque sea más valiente que los demás, sino porque resiste diez minutos más que los demás. Paciencia y determinación son cualidades que todos necesitamos más. En el estudio bíblico de hoy trataremos sobre este asunto.
Si tiene una Biblia a la mano, le invito a abrirla en la carta de Pablo a los Colosenses, capítulo 1, versículo 11. Antes de entrar al análisis de este versículo, permítame hacer una aclaración. Los libros de la Biblia fueron originalmente escritos sin división de capítulos ni de versículos. Por supuesto que la división de los libros de la Biblia en capítulos y versículos es una gran ayuda para buscar con facilidad determinada parte de un escrito bíblico, pero quienes hicieron el trabajo de dividir los libros de la Biblia en capítulos y versículos fueron seres humanos propensos a equivocarse como cualquier ser humano. Esta es la razón por la cual, en algunas ocasiones, se nota una división de capítulo o una división de versículo en un lugar donde hubiera sido mejor no hacerlo. Este parecería ser el caso de Colosenses 1:11, que a nuestro parecer debería incluir las dos primeras palabras del versículo 12 para que lea así: fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
Col 1:12 con gozo
¿Ve la diferencia? Muy bien. Siendo así, este texto es todavía parte de la oración de Pablo a favor de los Colosenses. El apóstol hizo un solo pedido a Dios a favor de los Colosenses. Pidió que los Colosenses sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios. ¿Qué es lo que Pablo tenía en mente al hacer este pedido? Pues, en nuestro último estudio bíblico ya vimos que Pablo pidió esto para que los creyentes de Colosas anden como es digno del Señor. Andar como es digno del Señor implica agradarle en todo, llevar fruto de buenas obras y crecer en el conocimiento de Dios. En Colosenses 1:11y las dos primeras palabras del versículo 12, tenemos otro de los propósitos que Pablo tenía en mente cuando pidió a Dios que los creyentes de Colosas sean llenos conocimiento de la voluntad de Dios. Para toda paciencia y longanimidad con gozo, dice al final del texto. Paciencia significa soportar las circunstancias difíciles. En el idioma en que se escribió el Nuevo Testamento, la palabra que se ha traducido como paciencia describe a un hombre soportando un gran peso a sus espaldas sin doblarse por el peso. Paciencia es una característica importante de la vida cristiana madura. Si no podemos aprender a ser pacientes, no podremos aprender ninguna otra cosa. Jamás debemos pensar que paciencia es sinónimo de complacencia. Paciencia es soportar en acción. No es paciente el creyente que se sienta en su silla mecedora y espera que Dios haga algo. Paciente es el creyente que está en el frente de batalla, resistiendo el fuego del enemigo, rehusando rendirse aunque la batalla arrecie. Muchos creyentes tienen la tendencia a rendirse cuando las circunstancias son difíciles. Esto no es paciencia. Un gran hombre de Dios solía afirmar: Siempre es demasiado temprano para rendirse. A menudo pienso en estas palabras cuando me encuentro en circunstancias adversas. No es el talento o la educación lo que nos permite alcanzar la victoria, es la capacidad de resistir sin caerse, la capacidad de soportar sin desmoronarse, es la paciencia. Además de paciencia, el texto habla de longanimidad. Esta palabra un tanto desconocida en nuestro diario hablar tiene el sentido de auto refrenarse, lo contrario de vengarse. La paciencia tiene que ver con las circunstancias adversas, mientras que la longanimidad tiene que ver con las personas que nos son adversas. Dios por ejemplo manifiesta longanimidad con los pecadores cuando no busca venganza sino ofrece salvación. La longanimidad es un fruto del Espíritu Santo. Cuando en Gálatas 5:22 al hablar del fruto del Espíritu Santo se dice que produce paciencia, en realidad se está hablando de longanimidad. Es increíble como los creyentes tienen paciencia para soportar las más adversas circunstancias, pero pierden los estribos cuando son provocados por personas. Proverbios 25:28 dice: Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Pablo entonces quería que los creyentes de Colosas tengan paciencia y longanimidad, todo esto con gozo. A veces podemos tener paciencia para soportar circunstancias adversas, pero en lugar de gozo vivimos amargados. Siempre está el pensamiento de: ¿Por qué a mí? Y esto nos roba el gozo. A veces podemos tener longanimidad para soportar a personas difíciles, pero en lugar de gozo vivimos amargados. Siempre nos ataca el pensamiento de: ¿Por qué tengo que soportar a esta persona, a este esposo mal genio, a este hijo rebelde? Y esto nos roba el gozo. A menudo pensamos que gozo es lo mismo que felicidad. Pero hay una diferencia. Felicidad depende de las circunstancias, gozo es independiente de las circunstancias. Por esto es posible tener paciencia y longanimidad con gozo aun en medio de las más adversas circunstancias. Quizá usted esté pensando: Pero eso me parece absurdo. ¿Cómo alguien puede estar atravesando por circunstancias difíciles y a la vez experimentar gozo? Bueno, el hecho es que sin ayuda sobrenatural es imposible tener paciencia y longanimidad con gozo. La ayuda sobrenatural vienen de Dios. Mire lo que dice Colosenses 1:11: Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria. Es la energía de Dios que hace posible que un creyente pueda soportar circunstancias adversas o personas difíciles y aun tener gozo. Pablo utiliza dos palabras diferentes para referirse a la energía de Dios. Dunamis, poder, de donde viene la palabra dinamita y significa poder inherente, y kratos, potencia, que significa poder manifestado, poder en acción. La energía para ser fortalecidos y poder experimentar paciencia y longanimidad con gozo viene del poder de Dios en nuestras vidas. Quizá usted dirá: Pero lo que yo estoy experimentando es tan trágico, tan doloroso, tan difícil. No tengo poder suficiente para soportarlo, peor para soportarlo con gozo. Pues mire cuanto poder está a su disposición. Pablo dice que es conforme a la potencia de la gloria de Dios. ¿Cuán poderoso es Dios? Usted responderá con toda razón: Él es todopoderoso. Pues ese es el poder que él pone a su entera disposición para que usted pueda soportar con gozo la más terrible de las adversidades. En realidad no hay razón válida para que existan creyentes amargados, apesadumbrados por las circunstancias adversas de la vida. Observe que el poder de Dios es para que tengamos paciencia y longanimidad con gozo, no para realizar milagros espectaculares, como resucitar muertos, sanar enfermos o hablar en lenguas. Muchos creyentes quedarían muy admirados si vieran a alguien resucitando muertos o sanando enfermos o hablando en lenguas, pero más admirados deberían quedar al ver a un humilde creyente que está en medio de la prueba más difícil pero la soporta con gozo, porque en realidad en él se está poniendo en acción todo el poder de Dios. Que grandioso es nuestro Dios que nos ha capacitado para vivir con gozo aun en medio de las lacerantes experiencias que a veces no trae la vida. ¿Está usted soportando las situaciones adversas? ¿Está usted soportando a las personas difíciles que le rodean? O tiempo atrás que ya se rindió y hoy vive derrotado. Levántese, Dios le ha dado poder para sobreponerse y considerar sus pruebas y dificultades como bendiciones.
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