Gracias por estar nuevamente con nosotros, es un privilegio contar con su sintonía, hoy continuaremos con el interesante tema que está desarrollando nuestro hermano David Logacho, DINERO Y POSESIONES A LA LUZ DE LO ETERNO, tenga su Biblia a mano y acompáñenos a conocer que es lo que Dios nos quiere decir acerca de esto.
- I. Introducción. Hemos visto lo que enseña la Biblia en cuanto a dar al Señor.
- II. La promesa: Lucas 6:38 dice: Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Dios recompensa a los que dan. La recompensa es espiritual principalmente, aunque puede ser también material. Proverbios 11:24-25 dice: Hay quienes reparten, y les es añadido más;
Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será saciado.
El apóstol Pablo también habló de lo mismo. 2 Corintios 9:6 dice: Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
- III. ¿Cuál es el propósito de Dios para dar en abundancia? 2 Corintios 9:10-11 dice: Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
Dios premia a los que dan generosamente. Multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia. ¿Con qué propósito enriquece Dios? Los que sostienen el evangelio de la prosperidad dirían: Para que vivamos como hijos del Rey, rodeados de comodidad material, para mostrar al mundo como trata Dios a los que le aman. Pero Pablo dice: Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad. Dios da más no para que tengamos más para gastar sino para que tengamos más para dar con generosidad. Ejemplo: 2 Corintios 8:14-15 Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.
- IV. ¿Por qué da Dios a algunos más y a otro menos? Para que los creyentes podamos dar o recibir. En ambas acciones hay bendición. Dios no quiere que tengamos muy poco ni demasiado. Proverbios 30:8-9 dice: Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;
No me des pobreza ni riquezas;
Manténme del pan necesario;
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?
O que siendo pobre, hurte,
Y blasfeme el nombre de mi Dios.
R. G. LeTourneau comprendió el propósito de Dios para haberlo bendecido tanto materialmente. Como inventor y constructor de maquinaria pesada, LeTourneau llegó a dar el 90% de sus ganancias al Señor. Solía decir doy al Señor a manos llenas y él me devuelve a manos llenas, solo que las manos de Dios son más grandes que las mías. Ilustrar con lo que dice Hageo 1:5-6 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.
CONCLUSIÓN. Mientras estamos aprendiendo a dar, nos acercamos más a Dios. Pero no importa cuán cerca estemos de la gracia de dar. Jesucristo es el mayor ejemplo de dar. 2 Corintios 8:9 dice: Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
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