Es muy grato saludarle amable oyente. Bienvenida, bienvenido al estudio de hoy en el libro de Daniel. En nuestro último estudio bíblico vimos el trágico pero merecido final del Anticristo. Luego de una campaña militar cruenta, los poderes militares de todo el mundo se congregarán en Armagedón, la planicie al pie del monte Meguido. En esos momentos hará su aparición en Señor Jesucristo viniendo por segunda vez, rodeado de gloria y poder y acompañado de sus santos. Inmediatamente el Anticristo será apresado y con él el falso profeta, quien había hecho señales delante de él, con las cuales había engañado a los que recibieron la marca del Anticristo y habían adorado su imagen. Estos dos personajes serán lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Los demás, es decir los ejércitos de todo el mundo, serán muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves de rapiña se saciarán de las carnes de los muertos. Según la profecía en Daniel la loca carrera del Anticristo llegará así a su fin, y no tendrá quien le ayude. Pero ¿qué pasará con el pueblo de Israel durante todo este tiempo? Pues eso será el tema de nuestro estudio bíblico de hoy.
Los eventos profetizados en la última parte del capítulo 11 de Daniel, tienen que ver solamente con el pueblo incrédulo de Israel, y con todo el mundo incrédulo en general. Los creyentes, tanto de trasfondo judío como de trasfondo gentil, forman parte de ese cuerpo llamado iglesia, y según el testimonio del Nuevo Testamento, la iglesia será arrebatada o sacada de este mundo, antes del comienzo de los siete años de tribulación. Durante la tribulación, Dios levantará un grupo de 144,000 judíos que predicarán las buenas noticias de salvación en Cristo. Como resultado de este ministerio evangelístico, habrá una abundante cosecha de almas para Cristo durante la tribulación. Muchos creyentes de la tribulación morirán como mártires por la despiadada persecución del Anticristo, pero habrá algunos que permanecerán vivos hasta el final de la tribulación. Esto significa que durante la tribulación habrá judíos creyentes, los que recibieron a Cristo como su Salvador y su Mesías durante la tribulación, al igual que gentiles creyentes, pero por ahora, el pasaje bíblico que vamos a estudiar se enfoca exclusivamente sobre los judíos creyentes. Con esto en mente, vamos a Daniel capítulo 12. El contenido de este capítulo es parte de la profecía que Daniel recibió a partir del capítulo 10. Es decir que Daniel 10, 11 y 12 forman un solo conjunto. Lo primero que vamos a notar en Daniel 12:1 es la obra de Dios a favor del pueblo de Israel durante la tribulación. Daniel 12:1 dice: En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
La frase “en aquel tiempo” se refiere a lo que en el Nuevo Testamento se conoce como la gran tribulación, correspondiente a la segunda mitad de los siete años de tribulación. En este tiempo habrá una feroz batalla en la esfera celestial. A favor del pueblo de Israel, se levantará Daniel, el gran príncipe. Se trata de un ángel de elevado rango, un arcángel. Sobre él se habla en el Nuevo Testamento, pero en otro combate. Note lo que dice Judas 9: Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
Otros detalles de la batalla del arcángel Miguel durante la tribulación aparecen en el libro de Apocalipsis. Observe lo que dice Apocalipsis 12:7-9. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
Rev 12:8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Rev 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
¡Qué batalla será esta! El arcángel Miguel y sus ángeles contra Satanás, el dragón, y sus ángeles. Se asume que esta batalla ocurrirá al final de la primera mitad de la tribulación. El texto dice que Satanás y sus ángeles fueron derrotados y en consecuencia fueron expulsados de la esfera celestial y arrojados a la esfera terrenal. Este hecho marca justamente el inicio de la segunda mitad de la tribulación, conocida como la gran tribulación. Satanás y sus ángeles estarán asolando la tierra, todo bajo el soberano control de Dios, por supuesto. Esto explica lo que dice en Daniel 12:1 cuando afirma que para el pueblo de Israel será un tiempo de angustia, pero no una angustia como muchas que ha tenido el pueblo de Israel en el pasado, sino una angustia cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. El holocausto judío en la época de los nazis es nada en comparación de lo que espera a Israel durante la tribulación. Sin embargo, Dios tendrá misericordia para un pequeño remanente judío durante este tiempo de aflicción y los librará de los terrores de la tribulación. Esto acontecerá cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez a la tierra. A Daniel le fue dicho que en aquel tiempo, es decir en la tribulación, será liberado el pueblo de Israel, pero no todos, sino ese pequeño remanente, los que se hallen escritos en el libro. Se trata del libro de la vida. Los que se hallen escritos en el libro de la vida son los judíos que reciban a Cristo como su Salvador y su Mesías durante la tribulación. Al final de los siete años de tribulación también ocurrirá una resurrección de muertos. Daniel 12:2 dice: Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Este versículo presenta solamente una parte de todo el programa de resurrección que presenta la Biblia. Al final de la tribulación, muchos de los muertos, o los que duermen en el polvo de la tierra resucitarán o serán despertados. El texto dice muchos, porque habrá algunos que resucitarán como siete años antes, justo antes que comience la tribulación. Se trata de judíos que recibieron a Cristo y murieron antes del rapto. Estos creyentes son parte de la iglesia. Ellos resucitarán en el momento del rapto al igual que el resto de creyentes que forman la iglesia. Pero al final de la tribulación resucitarán los salvos del Antiguo Testamento, y los salvos de la tribulación. Estos son los que resucitarán para vida eterna. Los incrédulos de todas las épocas de la humanidad resucitarán también, pero esto acontecerá al final del reino milenial de Cristo, con la finalidad de presentarse en el juicio del gran trono blanco. Estos son los que resucitarán para vergüenza y confusión perpetua. De estos habla Apocalipsis 20:11-15 donde dice: Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Rev 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Rev 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Rev 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Rev 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Finalmente por ahora, tenemos el brillante destino de los creyentes judíos que quedaron vivos hasta el final de la tribulación o hasta la segunda venida de Cristo. Sobre ellos nos habla Daniel 12:3 donde dice: Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.
Los entendidos de los cuales habla este texto se refiere a los judíos que recibieron a Cristo como su Salvador o su Mesías durante la tribulación y quedaron vivos hasta el final de la misma. El futuro de ellos es brillante. El texto dice que resplandecerán como el resplandor del firmamento. Estos son los judíos que entren al reino milenial de Cristo, sobre los cuales reinará Cristo por mil años, en un reino terrenal maravilloso. Pero el texto también habla de los que enseñan la justicia a la multitud. Esto se refiere a judíos creyentes durante la tribulación que se ocuparán de guiar a otros hacia la verdad sobre Cristo, como el Salvador y Mesías de Israel. Como recompensa, estos maestros judíos creyentes entrarán al reino milenial de Cristo y serán como las estrellas a perpetua eternidad. Todo esto es la recompensa para aquellos judíos que soportarán la gran aflicción que habla el versículo 1 del capítulo 12 de Daniel, pero que a pesar de eso permanecerán fieles al Señor Jesucristo. Dios sabe recompensar con creces a los que soportan la aflicción por amor al Señor, amable oyente. Si Usted está pasando por algún tipo de aflicción a causa de ser creyente, debe saber que algún día Dios le recompensará por eso. En nuestro próximo estudio bíblico vamos a examinar algunas instrucciones que recibió Daniel al final de la profecía. Espero su compañía.
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