Reconocer que todo pertenece a Dios

Gracias por estar nuevamente con nosotros, es un privilegio contar con su sintonía, hoy continuaremos con el interesante tema que está desarrollando nuestro hermano David Logacho, DINERO Y POSESIONES A LA LUZ DE LO ETERNO, tenga su Biblia a mano y acompáñenos a conocer que es lo que Dios nos quiere decir acerca de esto.

I. Introducción. Reconocer que todo pertenece a Dios y que los creyentes somos solamente administradores de los bienes de Dios, debe manifestarse en alguna forma práctica. Una de ellas es dar al Señor. En esta oportunidad vamos a ver lo que enseña el Antiguo Testamento sobre el dar.

II. Nunca sabremos como dar al Señor sin antes comprender como se daba en el Antiguo Testamento.

  • A. Dios determinó que el diezmo es suyo. Levítico 27:30 dice: Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.. Diezmo significa la décima parte.
  • B. No entregar a Dios el diezmo era considerado como un robo a Dios. Malaquías 3:8-10 dice: ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
  • C. Había tres diezmos en el Antiguo Testamento.
  • 1. Para los sacerdotes y levitas. Números 18:21. Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.
    2. Para una comida festiva en el templo. Deuteronomio 12:17-18. Ni comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos; sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus manos.
    3. Para ayudar a los necesitados. Deuteronomio 14:28-29. Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
  • D. Hechas las cuentas los israelitas estaban obligados a entregar el 23.3% de sus ingresos. Además los israelitas tenían que prestar atención a las primicias.
  • E. El diezmo denota la cantidad que se debe entregar a Dios, las primicias denotan la naturaleza de lo que se da. Deuteronomio 18:4. Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás;
    Primicias tienen que ver do dar a Dios el tope del montón, lo primero y lo mejor, porque todo proviene de Dios. Proverbios 3:9 dice: Honra a Jehová con tus bienes,

Y con las primicias de todos tus frutos;

  • F. Las ofrendas voluntarias. Los diezmos y primicias eran obligatorios. Sobre esto estaban las ofrendas voluntarias. Deuteronomio 12:6 dice: Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas;
    Las ofrendas voluntarias jugaron un papel importante en la edificación del tabernáculo de reunión. Exodo 36:3-7 dice: Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana. Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía, y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga. Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba.
    La gente daba con gozo. Dar voluntariamente produce gozo. Ilustrar con el hijo que por obedecer a su papá invitó a salir a la hija de su amigo, pero le gustó tanto y después ya no lo hacía por obligación sino por satisfacción.
  • G. Así que lo que el pueblo de Dios daba en el Antiguo Testamento eran tres diezmos, de la mejor calidad, las primicias, el tope del montón. Esto era obligatorio. Sobre esto, están las ofrendas voluntarias.
  • H. Hoy vivimos en un pacto mucho mejor. Lo que damos al Señor en el nuevo pacto debería al menos llegar a la calidad de lo que se daba en el antiguo pacto. Esto será el tema para nuestro próximo estudio bíblico.

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