Dones de palabra de ciencia y palabra de sabiduría

Cordiales saludos amigo oyente. Es un gozo y un privilegio para nosotros contar con su sintonía. Si uno no tiene conciencia del potencial de alguna cosa que posee, jamás podrá sacar provecho de ella. Los creyentes hemos recibido dones espirituales de parte de Dios, pero pocos son los que tienen conciencia del potencial encerrado en esos dones y peor aun, pocos son los que tienen conciencia de los dones espirituales que han recibido de parte de Dios. La gran mayoría de creyentes ni siquiera saben qué dones tienen, ni hablar del potencial que tienen esos dones. Con la ayuda del Señor, nosotros deseamos que Ud. amigo oyente, primero sepa los dones que tiene y luego tome conciencia de todo lo que Ud. es capaz de hacer con esos dones. Justamente por eso hemos definido los dones, hemos hablado de su distribución y estamos en proceso de hacer una descripción lo más detallada posible de cada don. En el estudio bíblico de hoy, David Logacho proseguirá describiendo los dones de comunicación.

Qué pensarla Ud. de una persona que tiene un hermoso auto último modelo, listo para que alguien se siente al volante, inserte la llave de encendido, arranque el motor y parta a toda prisa, pero sin embargo, el dueño del auto se baja del mismo y empieza a empujarlo con toda su fuerza para hacer que se mueva tan solo unos pocos metros. Algo ridículo, ¿No le parece? Bueno, igualmente ridículo es lo que la mayoría de los creyentes están haciendo, cuando dejan de lado todo el poder que tienen a través de los dones espirituales que han recibido de Dios y se arrastran por la vida en lugar de volar. Es justamente para evitar esto que estamos estudiando lo que la Biblia ha revelado sobre el Espíritu Santo y dentro de ello, su obra a través de repartir dones espirituales. Estamos en el proceso de describir cada uno de los dones. Hemos empezado por los dones de comunicación y ya hemos descrito los dones de apóstol, profeta, evangelista, pastor maestro, enseñanza y exhortación. Hoy vamos a proseguir describiendo los dones de palabra de ciencia y palabra de sabiduría. En cuanto al don de palabra de ciencia, es la habilidad dada por Dios a algunos creyentes, por medio del Espíritu Santo, por la cual estos creyentes tienen una capacidad sobrenatural para entender, organizar e iluminar los pensamientos de Dios. A manera de explicación diremos que los creyentes con el don de palabra de ciencia son personas que dedican sus vidas al estudio de las Escrituras, y al estudio de las lecturas en las cuales se escribieron las Escrituras, es decir, hebreo, arameo y griego. Este don se lo ve con alguna frecuencia en los profesores de seminarios y escritores de libros. El don de palabra de ciencia no tiene nada que ver en la actualidad con nuevas revelaciones sobre la voluntad de Dios, sino más bien con un entendimiento profundo de la voluntad de Dios que ya ha sido revelada en la palabra de Dios. Hoy en día existen algunos creyentes que afirman que tienen el don de palabra de ciencia y apoyándose en este hecho, comunican supuestas nuevas revelaciones de parte de Dios. Pero esta manera de pensar no se ajusta a lo que dice la Biblia, porque la Biblia afirma claramente que su contenido fue dado una sola vez y para siempre. El don de palabra de ciencia no resulta por tanto en el surgimiento de nuevas revelaciones por parte de Dios. Lo que sí puede hacer un creyente con este don es primeramente entender las Escrituras a fondo con la ayuda de recursos que son vedados para la mayoría de los creyentes, como esto de recurrir a los textos orinales en hebreo o griego, y de esa manera iluminar o arrojar luz sobre el significado verdadero de algunos pasajes bíblicos que son de difícil interpretación. Sobre los síntomas que manifiestan los creyentes que poseen este don, tenemos los siguientes: Primero, una sensibilidad especial a la guía del Espíritu Santo para reconocer y descifrar las aparentes contradicciones en la Palabra de Dios. Si Ud. amigo oyente tiene una habilidad sobrenatural para explicar comprobadamente las supuestas contradicciones de la Biblia, recurriendo a todo tipo de ayudas para sustentar su razonamiento, es muy posible que Ud. tenga el don de palabra de ciencia. Segundo, una verdadera pasión por adentrarse lo más posible en el estudio sistemático de la Palabra de Dios. Los creyentes que tienen el don de palabra de ciencia, pueden pasar hora tras hora en el estudio de la palabra de Dios sin manifestar signos de cansancio. Tercero, un deseo de aprender los idiomas en los cuales se escribió el Antiguo y Nuevo Testamento para por medio de ello llegar lo más hondo posible en el estudio bíblico. Cuarto, un afán por diseminar sus descubrimientos, ya sea en forma verbal o escrita. El mundo cristiano se ha beneficiado grandemente por medio de creyentes que han tenido este don. Ellos son tos que han dejado para la posteridad sus hallazgos, los cuales han sido aprovechados por muchos de nosotros cuando hemos abierto algún libro escrito por ellos. Salgamos del don de palabra de ciencia y entremos al don de palabra de sabiduría. Este don es la capacidad dada por Dios a algunos creyentes, por medio del Espíritu Santo, por la cual, estos creyentes presentan la aplicación de la Palabra de Dios a la vida práctica en una situación práctica. Como explicación diremos que este don es de mucha utilidad para refutar argumentos de los incrédulos, tales como humanismo, ateismo, etc. Este don apunta hacia la búsqueda de soluciones bíblicas a situaciones problemáticas. Ciertamente que todo creyente puede pedir sabiduría a Dios para entender lo que Dios está haciendo. Santiago 1:5 dice: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”, pero existen algunos creyentes que han sido capacitados sobrenaturalmente por el Espíritu Santo para explicar los propósitos de Dios para nuestros problemas de la vida. Un creyente que tiene el don de palabra de sabiduría es muy útil en una iglesia, porque será solicitado por muchos creyentes que no tienen un claro propósito de lo que Dios está haciendo en ellos. Si Ud. por ejemplo, amigo oyente, está atravesando por pruebas y a pesar de que ha orado pidiendo sabiduría para entender lo que Dios está haciendo con Ud. no logra ver con claridad lo que Dios quiere de Ud., es muy posible que un creyente con el don de palabra de sabiduría no solamente pueda ayudarle a entender lo que Dios está haciendo en su vida sino que también le ayudará a dar los pasos necesarios para que Ud. sepa cómo debe actuar bíblicamente para soportar la prueba hasta que Dios le saque de ella. En cuanto a los síntomas, diremos: Primero, que los creyentes que tienen el don de palabra de sabiduría, se distinguen por encontrar un verdadero deleite en el estudio personal de la palabra de Dios, teniendo siempre en mente, la búsqueda de soluciones prácticas a problemas prácticos del diario vivir. Segundo, sienten una frustración cuando escuchan predicaciones que no tienen metas concretas para aplicar a la vida diaria. Los creyentes que tienen el don de palabra de sabiduría, son expertos en la aplicación de la palabra de Dios a la vida diaria y realmente se incomodan cuando otros no hacen lo mismo que ellos hicieron. Tercero, experimentan un deleite en resolver conflictos personales en base a algo de la palabra de Dios. Cuarto, identifican con facilidad situaciones conflictivas en creyentes individualmente o en grupos de creyentes y sugieren pasos concretos hacia su solución. Quinto, los creyentes buscan a personas así para recibir consejo acerca de situaciones específicas. Como podemos apreciar, amigo oyente, al igual que con el don de palabra de ciencia, el don de palabra de sabiduría, no tiene en absoluto nada que ver con nuevas revelaciones de Dios para el hombre. Hemos mencionado ya, y lo enfatizaremos cuantas veces sean necesarias, que la Biblia fue dada una sola vez y para siempre, por tanto Dios ya no está dando nuevas revelaciones de su voluntad para el hombre. Si un creyente quiere conocer la voluntad de Dios para su vida, no necesita de que Dios le de una revelación o de que vengan a su lado creyentes con el don de palabra de ciencia o de palabra de sabiduría para supuestamente decirle cuál es la voluntad de Dios. Lo que este creyente necesita es estudiar la palabra de Dios y bajo la guía y dirección del Espíritu Santo encontrar en la Biblia la voluntad de Dios para su vida. Hemos terminado la descripción de los dones de comunicación, en nuestro próximo estudio bíblico comenzaremos a describir los dones de apoyo.

Deja una respuesta