Ministerio del Espíritu Santo durante la tribulación y el milenio

Saludos cordiales amigo oyente, Bienvenido a nuestro estudio bíblico de hoy. Dios mediante, el día de hoy concluiremos con la serie de estudios bíblicos sobre el Espíritu Santo, han sido unas cuantas semanas muy productivas en las cuales nos hemos ocupado en lo que la palabra de Dios ha revelado sobre la tercera persona de la trinidad, el Espíritu Santo, Gracias a Ud, por habernos acompañado día a día a lo largo de esta serie, En esta ocasión, David Logacho nos hablará sobre el ministerio del Espíritu Santo durante la tribulación y el milenio.

Terminando va con esta serie sobre el Espíritu Santo, llegamos a lo que sé da por llamar el ministerio del Espíritu Santo en los últimos tiempos, es decir una vez que la iglesia sea arrebatada y sobré el mundo incrédulo sobrevenga él juicio de Dios en lo que se conoce como la tribulación, lo cual a su vez es una especie de preparación para el establecimiento del reino milenial de Cristo, conocido como el milenio. Muchos creyentes sinceros, pero sinceramente equivocados han pensado que cuando la iglesia sea arrebatada él Espíritu Sano se ira de este mundo, por cuánto el Espíritu Santo mora en los creyentes, pero esto no puede ser así, amigo oyente, porque simple y llanamente, el Espíritu Santo es Dios y como tal es omnipresente o está en todos los lugares al mismo tiempo. De modo que, el Espíritu Santo estará en el mundo aun cuando la iglesia no este el mundo. Después de todo, el Espíritu Santo estaba en él mundo en la época del Antiguo Testamento, a pesar que en esa época, la iglesia todavía no existía como tal, entonces la presencia de la iglesia en el mundo no es factor determinante para la presencia de Espíritu Santo en el mundo. ¿Que ministerio tendrá el Espíritu Santo en el mundo durante la tribulación? Veamos en primer lugar en los incrédulos. En ellos, el Espíritu Santo hará la obra que hace en cualquier incrédulo de cualquier época de la humanidad es decir convencerá al mundo dé pecado, de justicia y de juicio, según Juan 16:8, y solamente, en aquellos que reciban a Cristo como Salvador durante la tribulación hará la obra de regeneración o como hemos dicho en obras ocasiones, producirá el nuevo nacimiento. Durante la tribulación, se predicara el evangelio en el mundo, amigo oyente. Los mensajeros serán los 144.000 judíos que Dios levantará al inicio mismo de la tribulación. El fruto de almas redimidas por Cristo durante este periodo será abundante. Mire lo que dice Romanos 11:25-27: «Porque no quiero hermanos que ignoréis este ministerio para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como esta escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados» Y no solo judíos sino también gentiles encontrarán salvación durante la tribulación. Pero será muy difícil ser creyente en esos días, porque tendrán que ser objeto de la persecución implacable del Anticristo y sus huestes de maldad. Muchos de ellos, quizá la mayoría, tendrán que pagar con sus vidas la fidelidad al Señor, por eso en Apocalipsis 7 se ve una gran multitud de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en las manos. En segundo lugar, veamos cuál será el ministerio del Espíritu Santo en los creyentes de la tribulación. Bueno, además de ser regenerados por el Espíritu Santo, estos creyentes serán la morada del Espíritu Santo. Joel 2:23-29 dice. «Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días» El después de esto, en este versículo se refiere al arrepentimiento y futura restauración de Israel, en conexión con la segunda venida de Cristo. El Espíritu Santo será entonces derramado sobre toda clase de personas en Israel, que pertenecen al remanente creyente. Esto será en esencia el ministerio de Espíritu Santo durante la tribulación. Muy bien, la tribulación terminará con la gloriosa aparición de Jesucristo en su segunda venida. Inmediatamente tendrán lugar los juicios predichos en las Escrituras, tanto a Israel como a las naciones gentiles. Los que pasen esos juicios, serán creyentes, quienes confiaron en Cristo como Salvador y sobrevivieron los horrores de la tribulación, estos pasarán al reino milenial. Los que no pasen los juicios, es decir los incrédulos que sobrevivirán los horrores le la tribulación, serán cortados de la tierra. Esto implica, que él inicio del milenio, todos los súbditos del reino milenial serán creyentes. Creyentes de carne y hueso, como Ud. y yo en la actualidad. Esos creyentes volverán a repoblar la tierra. Se casarán como conviene en el Señor y tendrán sus hijos. Pero esos hijos no vendrán a este mundo siendo creyentes. Al igual que todo ser humano que nace en este mundo, estos niños vendrán con la semilla de pecado en sus vidas. Por tanto necesitarán de la obra de Jesucristo en sus vidas, si quieren ser salvos. Por eso es que durante el milenio el Espíritu Santo hará la obra de convencer al incrédulo de pecado, de justicia y de juicio. Algunos serán sensibles a la obra de convencimiento del Espíritu Santo y por tanto iniciarán a Cristo como Salvador. En ellos, el Espíritu Santo hará la regeneración o en otras palabras la obra de impartir vida espiritual a alguien que ha estado muerto en delitos y pecados. Así, estos creyentes serán nuevas criaturas en Cristo y podrán crecer espiritualmente en Cristo. Lo triste es que algunos, durante el milenio, se harán sordos a la obra de convencimiento del Espíritu Santo y por tanto se resistirán a Cristo como Salvador. Esto lo sabemos porque la Biblia, en Apocalipsis 20:7-9 dice: “Cuando los mil años cumplan Satanás será suelto de su prisión y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, a fin de reunirlos u fin de reunirlos para la batalla, el numero de los cuales es corno la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió» Así será el triste final de los incrédulos del milenio. Qué interesante, en el milenio habrá paz, prosperidad, perfección, porque Cristo estará gobernando el mundo, pero aún así habrá muchos que siendo incrédulos se rebelen contra el Rey Jesucristo. Lo que pasa amigo oyente es que la, maldad del hombre está en el corazón del hombre; no en el ambiente que rodea al hombre, y mientras el hombre no permita que Dios cambie su corazón, por más buen ambiente que tenga alrededor seguirá siendo un pecador condenado al infierno. Pero dejemos a un lado a los incrédulos del milenio, y pensemos en los creyentes del milenio. ¿Que ministerio tendrá el Espíritu Santo en ellos? Bueno, el Espíritu Santo morara en ellos. Solamente así se cumplirá lo que dice Jeremías 31:33: «Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo» Además de morar en los creyentes del milenio, el Espíritu Santo también llenará a los creyentes. A eso también podría referirse la cita que anterior leímos, Joel 2:28-29. Al menos Cristo el rey, será lleno del Espíritu Santo. Note lo que dice lacias 11:2-3: «Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de, consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le haré entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos” El Espíritu Santo tendrá un ministerio muy activo durante el milenio. Habiendo dicho todo esto, hemos llegado al final de esta serie sobre el Espíritu Santo. Para nosotros ha sido motivo de gozo compartir estas enseñanzas con Ud. y esperamos que para Ud. hayan sido de bendición. De esa manera nosotros tendremos nuestro gozo cumplido.

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