“La Homosexualidad”

Estoy convencido de que la mayoría de las personas que luchan con la homosexualidad no son los que están marchando en los desfiles de orgullo gay.

 Son las personas con las que trabajamos, son amigos y familiares, muchos están viviendo vidas de una tranquila desesperación, escondiendo un secreto al mundo entero, algunos han “salido del clóset” pero todos son personas a las que Dios ama, hoy Ron Moore habla sobre sus luchas y el diseño bíblicamente aprobado para la expresión sexual.

John era mi mejor amigo. Lori y yo siempre nos mantuvimos en contacto con John a través de correos electrónicos, cartas, llamadas telefónicas o visitas, John era un joven muy activo en su iglesia, estaba en un estudio bíblico todos los sábados por la mañana con su pastor, también asistió al seminario y, de hecho, escribió un excelente estudio sobre la convivencia antes del matrimonio, yo lo tengo en mis archivos y fue un tema del que hablamos la última vez.

Cuando nos mudamos a Pittsburgh, todos éramos muy jóvenes. Mi esposa Lori solía llevar a los niños durante el verano para visitar a sus abuelos, así que, mientras mi esposa estaba afuera, John mi amigo, venía a Pittsburgh y siempre teníamos algún proyecto que habíamos planeado durante el año, a veces Lori también nos encargaba algún proyecto para hacer, en fin siempre hay algo que hacer en la casa, así que mi amigo John y yo planificábamos nuestro tiempo para llevar a cabo esos proyectos: poner un nuevo techo en la casa, colocar algunos cuadros en nuestra habitación, mover el piso de madera de una habitación a otra y ese tipo de proyectos.

Antes de que mi amigo venga a Pittsburgh, nos enviábamos algunos correos electrónicos para coordinar su venida y compartíamos algunos estudios bíblicos, así que, durante el desayuno, hacíamos este estudio bíblico juntos, leíamos la palabra de Dios y luego del desayuno comenzábamos nuestro día de trabajo, ya en la tarde alquilábamos alguna película y jugábamos algún juego electrónico, cuando la semana ya había terminado John me levantaba temprano y salíamos en el auto para conducir en línea recta intentando romper el récord de velocidad que habíamos fijado el año anterior. Nuestros momentos juntos fueron muy divertidos y tuvimos algunas conversaciones serias. John me hablaba de algunos de sus sueños de vida, las cosas que quería hacer, las cosas por las que se sentía frustrado, y yo siempre le decía: “John, creo que tu problema es éste: necesitas casarte, necesitas una esposa, una esposa soluciona todo” Así que hablábamos de la historia de la chica con la que salía en la universidad y pensaba que se iba a casar y cómo eso no terminó bien.

John era un entrañable amigo, entonces hace unos años me escribió una carta para decirme que era homosexual, nunca lo vi venir, él me dijo que muchas veces quiso decírmelo en persona, pero simplemente no pudo hacerlo, de hecho, me dijo que muchas veces, cuando terminábamos el día de trabajo, él lloraba amargamente porque sabía que otro día había terminado y él no había podido compartirme esta lucha por la que estaba atravesando.

Verán, aunque soy plenamente consciente de que hay una fuerte agenda gay en nuestro país, estoy convencido de que la mayoría de las personas que luchan contra la homosexualidad no hablan desde plataformas políticas y no marchan en desfiles del orgullo gay.

Son amigos, hermanos y hermanas, hijos e hijas, por lo que hoy quiero hablarles tan claramente como me sea posible, quiero hablarles sobre este tema que a menudo involucra emociones y personas, el tema de la homosexualidad.

Hay 5 cosas que tienes que saber acerca de la homosexualidad.

Número 1, la verdadera lucha con la homosexualidad no es cultural, es personal.

Hablé con alguien de mi oficina y estaba luchando con la homosexualidad, desde que ella puede recordar y me decía que desde muy niña se sentía atraída a otras niñas y ella no sabía porque le pasaba esto, se sentía frustrada, culpable y confundida, me dijo que cada noche, en su cama, oraba para que al día siguiente sea un hombre. Ella creció en nuestra iglesia y dijo: “sabes yo era una creyente fiel, pero me alejé del Señor. Comencé a salir con la gente equivocada y a hacer las cosas equivocadas, comencé a asistir a los lugares equivocados, a frecuentar muchos bares y ¿sabes? cuando eres una mujer joven no quieres estar en un bar rodeada de hombres ebrios. Así que alguien me invitó a un bar gay y ahí encontré inmediatamente aceptación sin sentirme amenazada” Ella me dijo que este era un y era un lugar seguro para hablar sobre su confusión.

A lo largo de algunos años he predicado sobre este tema y creo que es la primera vez que habló sobre ella. Una de esas veces, mi sermón estaba listo, yo estaba preparado para pararme al frente y hablar de este tema y un día caminando por el pasillo de la iglesia, una pareja me detuvo. Era una pareja de ancianos, yo los había conocido durante mucho tiempo, eran creyentes fuertes, de muchos años, eran miembros de nuestra iglesia y me dijeron: “estamos interesados en lo que vas a decir hoy, puede ser que no sepas esto, pero nuestro hijo es gay, es un buen chico, realmente lo amamos. Ahora yo sé que no puedes cambiar las cosas que vas a decir, pero puedo decirte que estaremos orando por ti” Así que quiero decirles algo, he orado por este mensaje, he dicho: “Dios ayúdame a presentar este mensaje con verdad, con humildad, con respeto. Muchos de nosotros somos maestros en despersonalizar el pecado ¿verdad? Nos encanta ponerlo sobre otras cosas y otras personas. Eso es fácil porque entonces no tenemos que lidiar con eso, pero estos son temas que tenemos que tratar.

Así que lo primero que quiero decir es que la lucha con el pecado, con cualquier pecado, es un verdadero problema, es tu problema, es mi problema, es el problema de aquellos que amamos y es un problema de aquellas personas que nos reunimos en una iglesia para adorar. En el contexto de la iglesia, como hermanos, nos preocupamos los unos por los otros y tenemos que hablar de estos temas de manera clara y veraz, pero siempre con amor y respeto. Decir la verdad, no es juzgar a otra persona, debemos hablar la verdad con amor, tomar la palabra de Dios como el estándar y decirle a la gente sobre estas verdades.

La segunda cosa que necesitamos saber acerca de la homosexualidad es que no es el diseño original de Dios, busca en Génesis capítulo 2 versículo 7: esto dice así: Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” la palabra hebrea aquí es “Yatsar” nos brinda la imagen de un alfarero trabajando con arcilla, Dios formó al hombre con todas sus piezas

Luego en el versículo 18 dice: “no es bueno que el hombre esté solo” todo lo que había en la creación, en ese momento, había sido creado por Dios y Dios dijo que era bueno, de hecho era muy bueno, pero no era bueno para el hombre estar solo, así que Dios dijo voy a hacerle una ayuda idónea para él, voy a hacer a alguien para remediar su soledad, voy a crear a una contraparte para él, ¿Quién podría ser una contraparte para el hombre? Mira el versículo 21: “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada” (Génesis 2:21-23) la palabra hebrea es “Banah” qué significa “construir” Dios construyó a una mujer de la costilla que había tomado del hombre.

Él la construyó con todas sus piezas, y luego en el versículo 24 dice: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” La homosexualidad no es el diseño original de Dios, Dios no creo a otro hombre para satisfacer las necesidades de un hombre.

Dios no hizo a una mujer para satisfacer las necesidades de otra mujer, Dios puso a un hombre para complementar a una mujer y a una mujer para complementar al hombre; varón y hembra los creó. Un hombre y otro hombre no pueden satisfacer las necesidades de cada uno, una mujer y otra mujer no pueden satisfacer las necesidades de cada una.

Ahora ¿Por qué digo esto? ¿cómo es que yo puedo saber esto? Pues simple, lo digo porque este no es el diseño original de Dios. No hay manera de que el ser humano fecunde y multiplique su especie a través de la homosexualidad. El diseño original de Dios no es una anomalía cultural, es el diseño original de Dios, la relación matrimonial entre un hombre y una mujer es para toda la vida, Dios creó el sexo entre un hombre y una mujer para disfrutarlo en el matrimonio, este diseño divino permite la procreación y es un regalo que Dios nos ha dado al hombre y a la mujer. La homosexualidad no es idea de Dios, por el simple hecho de que esto no es el diseño original de Dios.

Número 3, la homosexualidad es un pecado, cualquier cosa que está fuera del diseño de Dios es un pecado, podemos decir esto con amor y podemos decirlo con respeto, pero tenemos que poner la verdad por delante. Justo después de Génesis 2, en el capítulo 3 podemos ver como el pecado entró en el mundo, y ahora, cualquier idea es considerada como algo normal, pero la homosexualidad no es algo que Dios haya diseñado, no es algo que Dios desea para su creación, es una idea equivocada de lo que él ha diseñado, es la distorsión de su diseño y es un pecado. Ciertamente es una tentación para muchos y es una tentación poderosa.

La Tentación en sí misma no es un pecado, ceder a la tentación es pecado, aquellos que practican la homosexualidad tienen una vida de pecado.

Esperamos que puedas acompañarnos en nuestro próximo programa y conocer juntos más sobre como la homosexualidad puede estar muy cerca de quienes conocemos.

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