“El Principio 7”

La mujer fue creada para “proporcionar” al hombre según su necesidad, pues ella es su “correspondiente” ella fue creada para completar al hombre.

Estamos involucrados en un nuevo estudio a través del Génesis, el primer libro de la Biblia. Este libro contiene historias de personas reales que, aunque estaban en momentos, lugares y épocas diferentes, son como tú y como yo.

Ahora, hemos estado viendo como Jehová, “el gran Yo soy” ha ido creando todo, y cada vez que terminaba de hacerlo Él menciona que todo era bueno, hasta que, Él ve al hombre solo y, ¿recuerdas lo que Él dijo? Él dijo: “No es bueno que el hombre este solo”

Dios sabe que el hombre está solo. Ahora, mira lo que dice Genesis 2, el verso 19: “Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese como las había de llamar; y todo lo que Adán llamo a los animales vivientes, ése fue su nombre” wow, sorprendente ¿verdad?

Bien, ahora quiero que te hagas esta imagen en tu cabeza: allí está Adán, sentado en una colina poniéndole nombre a todos los animales creados, debió decir algo como: “esta tiene un cuello muy largo, la llamare Jirafa, este será un elefante, está será una hormiga, ¡oops! Este otro se las está comiendo, bien, lo llamare oso hormiguero. Lo ves, todo sucede conforme al plan de Dios. Quiero decir, ¿no habrá sido genial ponerles nombre a todos los animales?

Dios hace esto por dos razones, ¿recuerdas que, en el Antiguo Testamento, cuando alguien le da el nombre a algo, entonces tiene autoridad sobre eso? Bien, pues esta es la primera tarea que Dios le pone al hombre, una vez más vemos la humildad de Dios, Él podía haber dicho: “Yo los hice, Yo les voy a poner el nombre a cada una de mis creaciones” pero Dios dijo: “Adán, tú puedes hacerlo, tú puedes ponerles nombres a los animales de mi creación”

Hay una segunda razón para que Dios le haya permitido hacer esto, con todos estos animales desfilando delante de Adán, él se dio cuenta de que había algo diferente en él, Adán se percató de que estaba solo, mira el verso 21: “Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió. Y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. De la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre” (Génesis 2:21 y 22) Dios no vuelve a tomar polvo de la tierra para crear a la mujer, Dios creó a la mujer a partir del hombre para que fuesen de la misma sustancia, sin duda son diferentes, Dios crea las diferencias para que puedan corresponderse mutuamente, para que puedan encajar entre sí, para que puedan hacer lo que Dios ha planificado qué hagamos los matrimonios, para que podamos complementarnos.

Aquí hay otra cosa que Dios hace, y creo que esto es genial, Dios trae a la mujer hasta el hombre, esto es lo mismo que vemos en cada ceremonia de boda ¿verdad? El padre de la novia camina por el pasillo y al hacer eso estamos imitando a Dios trayendo a Eva delante de Adán. Es la misma sustancia, diferentes partes correspondientes entre sí. Cada uno de nosotros complementarios.

Ahora vamos a tomar un tiempo aquí para decir que este pasaje explica que la homosexualidad nunca estuvo en el plan de Dios. Dios no hizo a un hombre para complementar a otro hombre, Dios no hizo a una mujer para complementar a otra mujer, Dios creó al hombre y creó a la mujer para complementarse mutuamente. Este es su diseño original, no es una cuestión cultural, no es una cuestión social, ni siquiera es una cuestión del tribunal supremo, este es un asunto público, es un asunto divino. Ahora, ciertamente la tentación está ahí, tal y como lo vemos en Génesis capítulo 3. Es decir, las tentaciones vienen a nuestras vidas y son muchas, así como muchas son las personas que ahora mismo son tentadas con la homosexualidad, esto es un hecho, muchos de los que están aquí presentes son tentados con la homosexualidad, muchos de ustedes son tentados con el adulterio, con la pornografía, con los chismes, muchos son tentados, básicamente, con el pecado cualquiera que este fuera, pero cada uno de ellos son pecado.

Dios ordenó una forma en que las cosas deberían funcionar, y cuando salimos de este plan perfecto de Dios, entonces caemos en una zona de peligro. Dios ha creado todo para que podamos disfrutarlo, pero tenemos que hacerlo a la manera de Dios, cada mandamiento está en el contexto de su provisión. Mira el versículo 23, si pudieras leer este versículo en su idioma original hebreo, deberías poner un signo de exclamación después de cada palabra. Bueno pues, Adán se despierta, él se quedó dormido después de poner tantos nombres a todos los animales, ahora él se despierta y Dios le dice: “Adán, mira lo que tengo para ti” Imagínate la expresión de Adán, él dice: “Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne” “ella es como yo, ella será llamada “Isha” porque fue sacada de “Ish” Ella será llamada varona, porque del varón fue tomada. “Isha” Ella es perfecta, ella es hermosa.

Por cierto, cada pareja ha tenido un momento especial, y es ese momento, ese lugar, esa persona y esa situación en la que te das cuenta de que alguien sencillamente es para ti.

Aún recuerdo el mío, yo estaba hace algunos años paseando en la ciudad con el hermano de mi esposa, estábamos conduciendo por una avenida, regresando a la casa, y entonces cuando nos acercábamos, había una pequeña carretera, luego cruzamos un puente, e inmediatamente podíamos contemplar la casa de Lori, ella estaba afuera de la casa cortando la hierba, tenía unos lindos “Blue Jeans” y fue en ese momento cuando yo pensé: “ella es” Ese fue mi momento, ¿Cuál fue tu momento? Esto es algo que toda pareja debería de contar y mantener todo el tiempo. Recordar cuando Dios los reunió, recordar cuando Dios te trajo a tu esposa, ¿lo recuerdas? Seguramente, esto era algo que Adán le contaba a sus hijos y sus hijos a los hijos de sus hijos, de esta manera, Moisés trae está historia para que todos los hijos de Israel conozcan que cuando Adán vio a Eva dijo suspirando: “Isha” Esto es lo que ocurre en Génesis capítulo 2 verso 24.

Ahora, ¿recuerdas que Moisés está escribiendo este libro alrededor del año 1.400 antes de Cristo? Moisés ha sido inspirado por Dios, él está caminando junto a los hijos de Israel, están vagando por el desierto, pues bueno, en ese momento ellos tienen algunas tradiciones que han olvidado, hablamos por ejemplo de las bodas y las ceremonias que se realizaban alrededor de la boda. En esos días las bodas duraban una semana, y en este momento Moisés rompe la narrativa y dice: “por esta razón es que nosotros hacemos las cosas como las hacemos” “esta es la razón por la que celebramos el matrimonio” “esto es lo que el matrimonio significa para nosotros” Dios ha provisto esto desde el principio, miremos el versículo 24, Jesús repite este pasaje en los evangelios, y Pablo también lo hace cuando escribe la carta a los Efesios, hay tres cosas muy importantes en este pasaje.

Estoy seguro de que si viviéramos estas tres cosas nunca tendríamos que leer un libro o asistir a un taller sobre matrimonios, simplemente tuviéramos matrimonios saludables. Aquí están estas tres cosas:

Lo primero es que las escrituras dicen que el hombre debe dejar a su padre y a su madre, el hombre tiene que romper emocionalmente con sus padres, en este punto de la vida se han formado vínculos emocionales muy fuertes con los padres, pero el matrimonio es el tiempo para romper con esas relaciones. Esto no quiere decir que ya no vas a preocuparte por ellos, puedes seguir manteniendo una relación saludable, pero debe haber una ruptura emocional, su cónyuge nunca debería sentir que está compitiendo con sus padres, hoy en día hay matrimonios que sufren con personas de 40, 50 y hasta 60 años, porque nunca hicieron esta ruptura emocional con sus padres. Pero, no solamente con papá y mamá, en el hebreo la palabra (takh’-ath) significa que toda relación debe estar “por debajo” del matrimonio, esto implica amigos y cualquier otro tipo de relación o actividad fuera del matrimonio. Tu esposa no puede estar compitiendo en tus relaciones con tus amigos o con tus compañeros de trabajo. No puedes malgastar tu tiempo y energía jugando fútbol cuando podrías pasar ese tiempo alimentando tu matrimonio. El hombre también debe estar dispuesto a abandonar sus relaciones pasadas, ahora su compromiso es con su esposa.

Lo segundo es que deben estar íntimamente unidos el uno con el otro, el compromiso que han hecho es de por vida, la palabra utilizada aquí, es la misma que se utiliza otras dos veces en las escrituras, una de ellas esta en Job capítulo 20, cuando Job está hablando de como su piel está aferrada a sus huesos, creo que esta es una imagen bastante contundente.

Esta palabra también es utilizada en 2 de Samuel 23 verso 10, uno de los valientes de David, uno de sus hombres de guerra ha salido a la batalla y ha luchado por tanto tiempo que las escrituras dicen que su mano se quedó adherida a su espada. Este soldado no podía dejar su espada, creo que está también es una imagen muy explícita de lo que significa la relación matrimonial. No puedes pasar tiempo con otras personas si eso impide una buena relación con tu esposa, sé que esto es difícil, incluso cuando con tu pareja has tenido ese “clic” especial, pero en el diseño original de Dios, esto es lo que fortalece la relación, y cuando no lo hacen, de seguro habrá consecuencias; siempre que abandonamos el diseño original de Dios habrán consecuencias, no pretendo poner sal en las heridas de algunos y quiero que sepan que la gracia de Dios nos perdona y siempre tenemos un camino hacia la redención, pero esta vez quiero hablar con aquellos que están casados y que tienen problemas en su matrimonio y están considerando la posibilidad del divorcio, no lo hagas, esa no fue la idea original de Dios, ustedes estuvieron de pie delante de Dios diciendo a todos sus familiares y amigos que iban a estar juntos, para bien o para mal, en riqueza y en pobreza, en salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe, ustedes hicieron esa promesa, trabajen en su matrimonio, comprométanse cada uno. El matrimonio es difícil, pero, Dios puede darnos la guía para mantenerlo, Dios quiere este regalo para sus hijos, arregla las cosas en tu matrimonio.

Es por eso que vivir juntos no funciona y esto se ha convertido en la norma de nuestros días, pero, este no es el diseño original de Dios, algunos dirán: “pero de todas maneras nos vamos a casar” Pues bien, las estadísticas muestran que, de quienes viven juntos antes del matrimonio, sólo 15 de 100 parejas se mantienen juntos después de 10 años de vivir juntos, esto simplemente no funciona. Que tenga sentido para ti, no quiere decir que tenga sentido para Dios. Si deseas una esposa o un esposo para toda la vida, tienes que orar por la gracia de Dios, para que tú tengas un matrimonio sólido, para que tu pareja esté contigo aún después de 10, de 20 o de 50 años. No podemos ir en contra del diseño original de Dios, somos una sola carne, tenemos exclusividad en la intimidad sexual, somos una unidad espiritual, crecemos juntos en el amor al Señor y sirviendo a Dios, es por eso que la Biblia dice, en el Nuevo Testamento: “no debemos casarnos con un incrédulo” No podemos crecer cuando no hay unidad espiritual, y si tú eres un creyente y la otra persona no lo es, ten la certeza de que esto no funcionará, pues esto, está fuera del diseño de Dios,

Aquí también hablamos de la unidad emocional, cuida tus emociones y tus sentimientos, Facebook está destruyendo esto, pero hablaremos de ello en el próximo programa, esperamos que puedas acompañarnos para conocer juntos más sobre el diseño original de Dios para nuestra familia. Que Dios te bendiga

 

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