Preguntas y respuestas Bíblicas

  • Marcos 4:20

    En Marcos 4:20 se habla de dar fruto a 30, a 60 y a ciento por uno. ¿Se refiere esto al diezmo? Les agradeceré por su respuesta.

    Vamos a dar lectura al texto bíblico que ha citado. Se encuentra en Marcos 4:20, y lo mismo aparece en el versículo 8. para apreciar mejor el contexto vamos a leer desde el versículo 3 hasta el versículo 8.

    Marcos 4:3-8 dice: «Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto; pues brotó y creció; y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.»

    Jesús estaba hablando de los misterios del reino de los cielos. Es decir de cómo será el reino de los cielos mientras el Señor Jesús tarda en venir por segunda vez. para felicidad de todos, esta es una parábola en la cual es imposible equivocarse en la interpretación por cuanto fue el mismo Señor Jesucristo quien la interpretó.

    Veamos pues lo que significa la parábola del sembrador. Marcos 4:13-20 dice: «Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo pues entenderéis todas las parábolas? El sembrador es el que siembra la palabra. Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno.»

    Es claro que la parábola tiene que ver con cuatro distintos tipos de corazones que reciben la palabra de Dios. Uno de los corazones es como tierra fértil donde la semilla cae, germina, brota, crece y fructifica. El fruto no siempre es el mismo, algunos corazones dan más fruto que otros. Unos fructifican a treinta por uno otros a sesenta por uno y otros a ciento por uno.

    El fruto es básicamente la manifestación del carácter de Cristo y no necesariamente almas convertidas que resultan del ministerio evangelístico de un hijo de Dios. Cuando en las Escrituras se usa la palabra fruto generalmente se refiere a lo que produce el Espíritu Santo en la vida de alguien a quien controla.

    De esto nos habla Gálatas 5:22-23. Como podemos notar, este pasaje bíblico no tiene absolutamente ninguna relación con el diezmo o con la ofrenda o con las promesas de fe, etc.

    pero entiendo su dilema, porque mucho se usa Marcos 4:20 en reuniones donde se está manipulando a la gente para que dé dinero supuestamente para la obra del Señor. Se dice que si Ud. da determinada cantidad al Señor, el Señor se compromete a devolver lo que ha dado, pero multiplicado por 30 o por 60 o por 100, dependiendo obviamente de la cantidad que Ud. haya dado.

    Si ha dado poco, el Señor le devolverá solamente lo que ha dado multiplicado por 30. Si ha dado un poco más, puede ser que el Señor le devuelva lo dado multiplicado por 60, pero si ha dado bastante, entonces el Señor le devolverá lo dado multiplicado por 100.

    De esta manera se han amasado cuantiosas fortunas que han ido a parar en las arcas de los que manipulan así a la gente. pero como hemos señalado la parábola del sembrador ni de lejos enseña lo que los buscadores de fortuna quisieran que enseñe.

    Tenga mucho cuidado con personas que incentivan la codicia de la gente para meterles la mano al bolsillo y sacarles hasta el último centavo. Dios recompensa a los que ofrendan generosamente, con amor y con buenas motivaciones, pero esa recompensa no necesariamente es en dinero o en bienes, sino principalmente en bendiciones espirituales.

    2ª Corintios 9:6 dice: «pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará.»

    Mientras más damos al Señor, mayores bendiciones recibiremos de él. Esto es un hecho. Esas bendiciones no son ni 100 veces, ni 60 veces, ni 30 veces lo que hemos dado. Dios no especifica cantidades ni en qué consisten específicamente las bendiciones. Simplemente dice: Generosamente también segará.

  • Proverbios 27:14

    En proverbios 27:14 se señala que se contará por maldición bendecir de madrugada al amigo. No entiendo ¿cómo el bendecir a un amigo puede hacernos merecedores de maldición? ¿Acaso bendecir no es agradable a Dios?

    Vamos a dar lectura al proverbio que Ud. hace referencia en su consulta. Se encuentra en proverbios 27:14 que dice: «El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará»

    En realidad parece contradictorio lo que leemos en este texto. Digo parece, porque estudiándolo detenidamente no lo es en absoluto. Tratemos pues de entender el significado del proverbio.

    para eso echemos mano de un par de traducciones del mismo versículo.

    El primero en la versión de Félix Torres Amat que dice así: «El que con grandes voces se pone a alabar a su prójimo intempestivamente, es como si dijere mal de él»

    Ahora, en segundo lugar leamos lo que dice este proverbio en la versión Dios Habla Hoy. proverbios 27:14 dice así: «Saludar al amigo a gritos y de madrugada, es para él lo mismo que insultarlo»

    De todo esto, el sentido del proverbio es que no es apropiado saludar o alabar o bendecir a voz en cuello a una persona y peor en un momento inoportuno o intempestivamente, como a la madrugada por ejemplo.

    Qué tal si por ejemplo a eso de las 4 de la mañana, mientras Ud. está plácidamente durmiendo en su cama, algún amigo suyo, se para frente a su casa y a todo pulmón empieza a gritar: Bendito seas, porque tú eres la persona más maravillosa que existe en el mundo. Te rindo honores porque nadie hay como tú.

    Al oír un saludo así, Ud. seguramente se sentirá tan mal que querrá meterse debajo de la cama. Y para colmo de males a las cuatro de la mañana, cuando todos en su casa duermen al igual que los vecinos. De hecho, Ud. va a ser el hazme reír del vecindario por mucho tiempo.

    Su amigo no le hizo ningún gran favor, sino que más bien le causó daño, es como si le hubiera insultado. Esto es lo que está comunicando el proverbio. En cierto sentido ataca frontalmente la adulación y más aún la adulación inoportuna, aunque toda adulación es mala.

    Recuerde que los aduladores dañan de frente, mientras que los detractores dañan ocultamente. De modo que la Biblia no está condenando el bendecir a un amigo, sino que está condenando la adulación y más aún, la adulación que se asegura de que todos el mundo sepa.

  • Salmo 37:11

    En Salmo 37:11 se habla de que los mansos heredarán la tierra. ¿Se refiere esto a la iglesia o a otro grupo?

    El Salmo 37 fue escrito por David y no solo en el versículo 11, sino en cinco versículos más, David habla en términos de que los justos habitarán en la tierra o que los que esperan en Jehová heredarán la tierra o que los benditos de él heredarán la tierra o que los justos vivirán para siempre sobre la tierra o que Jehová los exaltará para heredar la tierra.

    Esto, no significa que al cielo entrarán solamente 144.000 y que los demás, es decir los que no lograron ser parte de los afortunados 144.000, tendrán que conformarse con morar en la tierra por la eternidad, conforme enseña alguna de las muchas sectas que andan rodando por el mundo.

    Cuando David escribió el salmo 37 tenía en mente principalmente al pueblo de Israel, no a la iglesia. La iglesia no existía, ni siquiera se sabía de su futura existencia, en la época cuando David escribió este salmo.

    Todas las referencias de este salmo a habitar la tierra, o heredar la tierra o vivir para siempre sobre la tierra, se deben entender dentro del pacto que Dios hizo con su pueblo escogido Israel. Dios prometió a Israel un basto territorio que Israel siempre lo añoró pero nunca logró tenerlo por completo.

    Génesis 15:18-21 dice: «En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, los heteos, los ferezeos, los refaítas, los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos»

    Esta es la tierra que Dios prometió al pueblo de Israel. Es un territorio enorme que va desde el río Nilo en Egipto al Sur hasta el río Eufrates, al Norte. Israel jamás ha poseído esta tierra, pero la promesa de Dios no puede fallar. Israel poseerá esta tierra algún día.

    Acontecerá en el reino milenial cuando Cristo venga a reinar con su iglesia en este mundo. Durante los mil años que dura el reino milenial, Israel poseerá todo lo que Dios le prometió en el pasado. A eso es a lo que se están refiriendo los pasajes del salmo 37 que hablan de habitar en la tierra o heredar la tierra o vivir en la tierra por siempre.

  • 1ª Reyes 13

    Con respecto al varón de Dios del capítulo 13 de 1ª Reyes quien profetizó contra el altar de Bet-el, ¿Se perdió su alma al desobedecer la voz de Jehová?

    1ª Reyes 13 nos relata un incidente muy interesante, vamos a hacer un breve recuento. La historia tuvo lugar durante el reinado de Jeroboam, el primer rey de la parte Norte de Israel, a raíz de que el reinado se dividió. Este rey fue en extremo idólatra y pisoteando todo mandamiento de Dios, edificó su propio altar en Bet-el en donde realizaba sacrificios oficiados por sacerdotes que él mismo había instituido.

    Este hecho disgustó grandemente a Dios y levantó a un profeta de Judá para que vaya a Bet-el y confronte a Jeroboam con su pecado. Cuando el profeta, o varón de Dios llegó a Bet-el, se dirigió al altar de Jeroboam diciendo: Altar, altar, así ha dicho Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso, y sobre ti quemarán huesos de hombres.

    Este mensaje debe haber sorprendido sobre manera a Jeroboam y a los sacerdotes nombrados por él. para autenticar el mensaje, el profeta anunció que en ese instante el altar se quebrará y la ceniza que está sobre él se derramará.

    Al oír esto, Jeroboam extendió su mano y ordeno que arresten al profeta de Dios. pero la mano que extendió se le secó y no la podía enderezar. Acto seguido el altar se partió y la ceniza se derramó, conforme a la profecía del varón de Dios.

    Jeroboam reconoció que lo que dijo el profeta venía de Dios y pidió al varón de Dios que ore por él para que la mano le sea restaurada sana. El varón de Dios oró a Jehová, y la mano le quedó como estaba antes. Agradecido, Jeroboam invitó al varón de Dios a su casa a comer, beber y recibir un presente.

    pero el varón de Dios dijo que no podía hacerlo porque Jehová le había ordenado que no coma pan, ni beba agua, y que ni siquiera regrese por el camino que fue. Así que el varón de Dios se fue por otro camino.

    pero en Bet-el vivía un viejo profeta quien cuando se enteró lo que había hecho el varón de Dios se apresuró para darle encuentro. Montando sobre su asno, el viejo profeta dio alcance al varón de Dios cuando éste se había detenido a descansar debajo de una encina. Allí se dio un diálogo entre los dos profetas.

    El viejo profeta invitando al profeta de Judá para que venga a su casa en Bet-el y el varón de Dios diciendo que no podía acompañar a su improvisado visitante a su casa puesto que Dios le había prohibido expresamente hacerlo.

    pero el viejo profeta mintió y dijo al profeta de Judá: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por palabra de Jehová, diciendo: Tráele contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. El varón de Dios cayó en el engaño y regresó a Bet-el. Cuando estaban a la mesa, vino palabra de Jehová al viejo profeta, quien dijo, dirigiéndose al profeta de Judá: por cuanto has sido rebelde al mandato de Jehová, y no guardaste el mandamiento de Jehová, sino que volviste y comiste pan y bebiste agua, no entrará tu cuerpo en el sepulcro de tus padres. Después de haber comido y bebido, el profeta de Judá montó en su asno y se marchó hacia Judá, pero en el camino, fue interceptado por un león quien lo mató, pero no mató al asno.

    Los que vieron el cuerpo muerto del profeta de Judá avisaron al viejo profeta sobre lo que había pasado y el viejo profeta vino a recoger el cadáver del profeta de Judá para darle sepultura en Bet-el. El viejo profeta pidió a sus hijos que cuando muera le entierren junto a la tumba del profeta de Judá. Esta es la historia resumida de lo que pasó.

    La profecía pronunciada por el profeta de Judá se cumplió unos 300 años más tarde. 2ª Reyes 23:15-16 dice: «Igualmente el altar que estaba en Bet-el, y el lugar alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; aquel altar y el lugar alto destruyó, y lo quemó, y lo hizo polvo, y puso fuego a la imagen de Asera. Y se volvió Josías y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado esto.»

    La profecía del viejo profeta también se cumplió, porque el profeta de Judá murió fuera de Judá y fue enterrado no en la tumba de sus padres sino en Bet-el. La palabra de Dios siempre se cumple.

    Muy bien, es en relación a esta historia la pregunta si se habrá perdido el alma del profeta de Judá al desobedecer la voz de Dios. para dar coherencia a nuestra respuesta, vamos a dar por sentado que el profeta de Judá era salvo antes de este incidente.

    Siendo este el caso, lo que sucedió con él no es para que pierda su salvación, porque la salvación de un genuino creyente no se puede perder.

    Lo que parece es que el gusanito de la codicia comenzó a tener cabida en el corazón del profeta de Judá. Recuerde que el rey de Israel ofreció al profeta de Judá, no solo pan y agua sino también un presente. Además el profeta de Judá ganó prestigio y fama por la señal que hizo al profetizar con exactitud que el altar de Bet-el se iba a partir.

    Cuando la codicia por poder o fama o dinero se mete en el corazón de alguien, normalmente se pierde noción de lo ético, de lo honesto, de lo verídico, de lo auténtico. Esto fue lo que pasó con el profeta de Judá. Cuando el viejo profeta de Bet-el le mintió diciéndole que un ángel de Jehová había cambiado las órdenes para él, su responsabilidad era verificar si eso era así.

    Siendo él profeta, él debió haberse preguntado: ¿por qué Jehová no me ha dicho a mí, lo que supuestamente a dicho a este viejo profeta a través de un ángel? pero el corazón del profeta de Judá estaba en el pan, en el agua y sobre todo en el presente del rey y gustosamente hizo lo contrario a lo que Dios le dijo. Esto le trajo como consecuencia la muerte violenta.

    En ocasiones Dios disciplina con la muerte el pecado. Este podría ser el caso del profeta de Judá. Así que, no es que el alma de este profeta de Judá se perdió a causa de su desobediencia, lo que perdió fue la vida, el privilegio de seguir siendo útil en este mundo hasta terminar la misión. por eso, no es prudente jugar con el pecado, es como alguien bien ha dicho: Jugar con fuego. Se puede sufrir sin pecar, pero no se puede pecar sin sufrir. Así de simple.

    ¿Cuál fue el objetivo del profeta viejo al hacer morir al varón de Dios que vino de Judá?

    El viejo profeta de la historia, debe haber sido un profeta auténtico en su juventud, pero tristemente se desvió del camino y se puso a disposición de Jeroboam, el idólatra rey de Israel. Quizá Jeroboam le ofreció casa, comida y un buen sueldo. El viejo profeta vendió la primogenitura por el plato de lentejas. Se acomodó al sistema. En ese estado debió haber vivido algunos años.

    En algún momento apareció el profeta de Judá para dejar una profecía impactante, autenticada con ese milagro de que el altar de Bet-el se quebraría y con la restauración de la mano seca del rey. El viejo profeta debió haberse sentido aludido cuando el profeta de Judá anunció que los sacerdotes de Jeroboam serían algún momento sacrificados sobre ese altar.

    Actuó en defensa de como estaban las cosas. A lo mejor sus hijos también eran sacerdotes de Jeroboam y si venía alguien a hablar en contra de eso, era necesario actuar para que Jeroboam no desconfíe de sus sacerdotes y de lo que estaban haciendo. Seguramente esto fue lo que motivó al viejo profeta a mentir para hacer regresar al profeta de Judá a Bet-el. Cuando el profeta de Judá murió, el viejo profeta supo que el profeta de Judá era un auténtico profeta de Jehová y por eso pidió que cuando muera sea enterrado junto a los restos de él.

    ¿Era un verdadero profeta de Jehová el viejo profeta que mintió al profeta de Judá?

    Todo parece indicar que este viejo profeta era un auténtico profeta de Judá en el pasado, pero por conveniencia propia, se asoció con Jeroboam para corromper su oficio como profeta. Esto queda corroborado porque cuando los dos profetas estaban sentados a la mesa, vino palabra de Jehová al viejo profeta y el viejo profeta no tuvo problema en anunciar lo que Dios le estaba pidiendo que anuncie. A veces Dios usa instrumentos manchados con pecado para cumplir con su plan soberano.

  • Juan 10:34

    ¿A qué se refiere el texto en Juan 10:34?

    Comencemos por dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Juan 10:34, pero para entender el contexto es necesario leer todo el pasaje bíblico comprendido entre los versículos 22 al 39.

    Juan 10:22-39 dice: «Celebrabase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno, y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuando nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi padre. Yo y el padre uno somos. Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no hago las obras de mi padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el padre está en mí, y yo en el padre. procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos»

    De este extenso pasaje a nos interesa saber el significado de las palabras de Jesús cuando dijo: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? para saberlo, debemos reconocer que Jesús estaba en el templo de Jerusalén, por el pórtico de Salomón en el ida de la dedicación, que era una fiesta judía instituida en el año 165 AC por Judas Macabeo en conmemoración de la purificación y reapertura del templo, después de ser profanado por el gobernante de Siria Antíoco Epífanes en el año 169 AC.

    Los judíos llaman a esta fiesta la fiesta de las luces o Hanukah y se celebraba en el solsticio de invierno, entre el 22 y el 25 de Diciembre. Los judíos estaban impacientes por escuchar de la boca de Jesús que él era el Cristo o el Mesías o el Hijo de Dios.

    La impaciencia no era para rendirle honores, sino todo lo contrario, para tener un motivo para matarle, porque de antemano, la mente de los judíos ya había decidido acabar con la vida de Jesús. Solo esperaban la ocasión propicia.

    Ante la pregunta de los judíos a Jesús sobre si él era el Cristo, la respuesta de Jesús fue en el sentido de reafirmar que él en realidad era el Cristo, pero que los judíos no le creían.

    Las obras que Jesús estaba haciendo en el nombre de su padre eran sus cartas credenciales que certificaban que Jesús era el Cristo, el Ungido, el Mesías, el Hijo de Dios. Los judíos estaban cerrados a esta verdad porque los judíos nos eran del redil de Jesús.

    Si los judíos hubieran sido del redil de Jesús, hubieran oído la voz de Jesús, quien es el pastor del rebaño.

    Acto seguido Jesús deja un irrefutable testimonio en cuanto a la seguridad eterna de los que son suyos.

    Este es uno de los tantos pasajes bíblicos donde queda demostrado que la salvación una vez otorgada a un creyente no se pierde jamás y que los creyentes genuinamente salvos no viven como quieren sino que viven como las ovejas que oyen la voz de su pastor Jesús.

    En definitiva, lo que Jesús estaba diciendo es que él y el padre son uno. Uno en esencia, uno en poder, uno en atributos, etc. Esta fue una declaración contundente. Jesús es Dios al ser igual a Dios. El mensaje fue perfectamente entendido por los judíos pero no fue aceptado de ninguna manera. por esto es que tomaron piedras para apedrearle. Esta era la tercera vez que los judíos intentaban apedrear a Jesús bajo el cargo de blasfemia al hacerse igual a Dios. Jesús jamás negó ser igual a Dios, pero eso no era blasfemia de ninguna manera por cuanto Jesús es realmente Dios.

    Antes de que los judíos arrojen las piedras, Jesús les recuerda que ha hecho muchas buenas obras y les pregunta por cuál de esas buenas obras le iban a apedrear. Totalmente ciegos por su incredulidad, los judíos reconocen que no van a apedrear a Jesús por las buenas obras que hacía, sino porque siendo hombre se hace Dios.

    La incredulidad no permitía que los judíos reconozcan que las buenas obras que Jesús hacía, solamente podían ser hechas por Dios. Ante la acusación de blasfemia, Jesús se defiende, no solo afirmando que él es realmente Dios, lo cual es comprobado por las obras que hacía, sino que también echa mano de las Escrituras para demostrar que no estaba diciendo blasfemias cuando dijo que él es Dios.

    La forma de demostrarlo es por demás interesante. Jesús citó un pasaje del salmo 82 que dice: «Dios está en la reunión de los dioses; en medio de los dioses juzga. ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al necesitado; libradlo de la mano de los impíos. No saben, no entienden, andan en tinieblas; tiemblan todos los cimientos de la tierra. Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis. Levántate, oh Dios, juzga la tierra; porque tú heredarás todas las naciones»

    Esta es una fuerte reprensión de Jehová para los jueces de Israel. El salmo describe a Jehová juzgando a los jueces de Israel por sus obras injustas. pero note sin embargo, que Jehová dice que está en medio de una reunión de dioses y no solo eso, sino que también dice que los jueces son dioses e hijos del Altísimo.

    Esta declaración de Dios no significa de ninguna manera que esos jueces de Israel eran divinos. Solo hace falta ver lo que estaban haciendo para concluir que más se parecían a Satanás que a Dios. Jehová mismo está afirmando que estos jueces, aunque considerados como dioses con de minúscula, sin embargo, por su impiedad están prontos a morir como hombres comunes y corrientes.

    Lo que la declaración de Dios significa es que por cuanto esos jueces recibieron la palabra de Dios para juzgar eran considerados por Dios como dioses con de minúscula.

    Ahora vayamos nuevamente al Nuevo Testamento. Allí teníamos a Jesús recordando a los judíos que las Escrituras afirman que los jueces de Israel fueron considerados por Dios como dioses con de minúscula por el solo hecho de haber recibido la palabra de Dios.

    Cuánto más entonces tiene derecho Jesús de ser llamado Dios o Hijo de Dios por cuanto él no solo recibió la palabra de Dios para darla a otros, como los jueces de Israel, sino que él mismo es la palabra de Dios. El mismo fue santificado por su padre y enviado al mundo.

    En otras palabras los mismos judíos usaban el término dioses, con de minúscula para referirse a hombres corruptos que eran meros voceros o jueces de Dios.

    Cuanto más derecho tenía Jesús de llamarse Dios o Hijo de Dios por cuanto él es realmente Dios. Los judíos oyeron y entendieron muy bien el razonamiento de Jesús, pero como antes, decidieron no creer en él. por eso termina el pasaje bíblico señalando que procuraron prenderle otra vez. Solo que en esta vez Jesús se escapó de sus manos porque su hora todavía no había llegado.

    Esto es en esencia, lo que significan las palabras de Jesús cuando dijo ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?

  • Juan 20:17

    Juan 20:17 dice: «Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi padre y a vuestro padre, a mi Dios y a vuestro Dios»

    La escena tiene lugar junto al sepulcro donde había sido sepultado el cuerpo del Señor Jesús. Era el primer día de la semana. Allí estaba María Magdalena llorando porque pensaba que se habían llevado el cuerpo del Señor Jesús y no sabía dónde le habían puesto. En eso se le apareció Jesús. Inicialmente María Magdalena no le reconoció, pero cuando Jesús le dijo ¡María! Ella le respondió ¡Raboni!, que quiere decir, Maestro.

    Me imagino yo que en este instante María quiso abrazar a Jesús y fue allí cuando Jesús pronunció las palabras que leímos.

    ¿Qué es lo que estas palabras significan? Bueno, lo que debemos reconocer es que María Magdalena había conocido personalmente a Jesús como el Dios hombre. Ella había visto los milagros que hizo Jesús cuando estaba en la tierra. por esto, ella llegó a la conclusión que si Jesús no estaba físicamente presente, entonces no había la más mínima esperanza de bendición para ella.

    El Señor Jesús tenía que corregir esta equivocada forma de pensar. Jesús le dijo: No me toques y con ello daba a entender que María Magdalena no debía aferrarse a lo que veía, porque muy pronto ya no le vería cuando Jesús parta para estar con su padre en el cielo. Cuando Jesús vaya al cielo, entonces vendrá el Espíritu Santo a la tierra y cuando eso suceda, el Espíritu Santo manifestará a Jesús en la vida de María Magdalena de una manera que hasta ese momento María Magdalena jamás había siquiera soñado.

    Luego Jesús dijo a María Magdalena que vaya a los hermanos de Jesús y les diga que una nueva forma de relacionarse con ellos se estaba iniciando. Esta es la primera vez que Jesús llama hermanos a sus discípulos.

    El padre de Jesús era el padre de sus discípulos. Hoy en día no tenemos a Jesús físicamente con nosotros, pero tenemos al Espíritu Santo, quien manifiesta a Jesús en nuestros corazones de una manera tierna y real. A veces pensamos que los discípulos de Jesús en la época que Jesús estaba en la tierra fueron más afortunados que nosotros porque tenían a Jesús cerca, podían hablar con él, tocarle, verle, sentirle, etc., pero no nos damos cuenta que nosotros somos más afortunados que ellos, porque aunque no vemos a Jesús con nuestros ojos físicos, ni lo palpamos con nuestras manos, sin embargo podemos sentirle tan cerca, tan íntimamente, tan maravillosamente. Es la obra del Espíritu Santo quien vino cuando el Señor Jesús se fue al cielo.

  • Juan 2:3-4

    Juan 2:3-4 que dice: «Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora»

    La escena tiene lugar en las bodas de Caná de Galilea. El vino se había agotado. Cuando María, la madre de Jesús se da cuenta de esto, recurre a su Hijo para hallar una solución.

    María sabía que su Hijo estaba en capacidad de realizar un milagro para resolver el problema de la falta de vino, y a lo mejor estaba muy interesada en que su Hijo se manifieste ante todos los asistentes a la boda como el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios.

    Interesante que en las Escrituras el vino representa el gozo. Cuando María dijo: No tienen vino, estaba declarando una gran verdad espiritual en cuanto a las personas incrédulas. Una persona incrédula no tiene el vino. Es decir no tiene el gozo duradero, el gozo real.

    pero volvamos a María y lo que acabó de decir a su Hijo Jesús. La respuesta de Jesús suena un tanto descomedida o al menos fría. pero no necesariamente es así. Note que Jesús no llamó a María por su nombre ni tampoco le dijo mamá o mami, ni siquiera madre.

    Le dijo: Mujer. Esta forma de trato es para manifestar respeto, como si hoy en día dijéramos: Señora. pero más intrigante es lo que dijo Jesús: ¿Qué tienes conmigo? Una traducción literal sería: ¿Qué tenemos nosotros en común? La respuesta es: Nada.

    Con esto Jesús estaba indicando a su madre que en el logro de su divino propósito, ya no estaba sujeto a las instrucciones de su madre, sino que estaba en total sumisión a la voluntad de su padre en el cielo.

    Luego Jesús añadió: Aún no ha venido mi hora. María quizá estaba un tanto inquieta por ver a su Hijo como ella sabía que era, es decir como el Mesías reinando sobre la nación, pero lo que María estaba olvidando es que para que ello acontezca, Jesús primeramente tenía que ascender al altar del sacrificio y esto fue justamente lo que hizo Jesús cuando murió en el Calvario.

  • Mateo 5:31-32

    Si alguno repudia a su mujer y se casa con otra, adultera y hace que ella adultere. También, el que se casa con la mujer repudiada de su marido adultera. Yo pregunto: ¿Qué quiso decir Cristo con la expresión, entre comillas «hace que ella adultere»? Y también con la expresión, entre comillas, «El que se casa con la repudiada del marido, adultera»? ¿Qué culpa tiene la mujer de ser repudiada por su marido si a éste le gustó otra y se casó con ella? ¿por qué se condena al que se casa con la repudiada? En todo caso se debería condenar al que repudió y se casó con otra pero no entiendo por qué se condena al que toma la repudiada si ésta no tiene culpa por haber sido rechazada.

    para tener un punto de partida, demos lectura a los pasajes bíblicos en los cuales el Señor Jesucristo se refirió al asunto que es materia de su consulta.

    El primero en Mateo 5:31-32 que dice: «También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio»

    El segundo pasaje bíblico sobre este asunto se encuentra en Mateo 19:9 que dice: «Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera»

    El contexto de ambos pasajes bíblicos tiene que ver con el divorcio o el repudio. En ambos pasajes bíblicos es muy obvio que un divorcio o un repudio, a no ser por causa de fornicación, desencadena una avalancha de adulterio.

    primero del marido que repudia, quien al casarse con otra está en adulterio.

    Segundo, de la mujer que se casa con él, porque él es hombre casado, aunque ha extendido carta de divorcio.

    Tercero de la mujer repudiada, quien al casarse con otro, está en adulterio.

    Cuarto del que se casa con la repudiada, quien al casarse con ella, está en adulterio.

    Quinto, de la mujer que fue repudiada por el hombre que se casó con la que repudió el primero, quien al casarse con otro también está en adulterio.

    En definitiva estamos ante una verdadera ola de adulterio. Todo porque un hombre repudió a su mujer sin causa válida. Esta cadena interminable de adulterio se producía porque aún cuando un hombre daba carta de divorcio a su mujer, seguía casado con ella, a no ser que hubiera habido fornicación de por medio, por supuesto.

    En otras palabras, el mero hecho de extender una carta de divorcio, no era la licencia para que un hombre se case con las mujeres que le venga en gana, pero eso era justamente lo que estaba pasando en el primer siglo cuando estaba el Señor Jesucristo en la tierra.

    Según algunas evidencias confiables, los motivos para dar carta de divorcio eran hasta risibles.

    Un hombre por ejemplo, podía dar carta de divorcio a su mujer si la mujer echaba a perder la comida porque le puso demasiada sal. Otro hombre podía repudiar a su mujer porque simplemente no le gustaba la suegra. Otro hombre podía repudiar a su mujer, porque en el camino se halló con una mujer más atractiva que su mujer.

    Así por el estilo, esto de la carta de divorcio degeneró tanto que llegó a ser simplemente un mero formulismo para encubrir las bajas pasiones. Esto es lo que confrontó el Señor Jesucristo y calificó de adúlteros a todos los que aprovechando de este mal entendido, estaban casándose y descasándose a granel.

    Ud. se pregunta: ¿Qué quiere decir la expresión: comillas «hace que ella adultere? Lo que significa es que cuando un hombre extendía carta de divorcio a su mujer, la mujer inmediatamente se buscaba otro hombre para casarse y una vez así casada, automáticamente caía en adulterio porque seguía estando casada con su primer marido, ya que la causa para darle carta de divorcio no era válida.

    Ud. también se pregunta ¿Qué quiere decir la expresión: comillas «el que se casa con la repudiada del marido, adultera? Lo que significa esto es que el hombre que se casa con una mujer repudiada sin una causa válida, ha caído también en el adulterio, porque sencillamente la mujer con quien se casó es mujer casada con el marido que la repudió, porque la causa para el repudio no fue válida.

    Jesús no está condenando ni a la repudiada ni al que se casa con ella, sino que simplemente está estableciendo el hecho que los dos están en adulterio, por cuanto la mujer repudiada sigue siendo esposa del primer hombre con quien se casó.

    Lo que Jesús está haciendo en realidad, es quitar la máscara de falsa piedad de todos aquellos que pensaban que con tal de extender una carta de divorcio, por cualquier motivo que fuere, salvo fornicación, ya estaban aptos para casarse con la mujer que sea.

    La sociedad contemporánea no es muy diferente en este sentido de la sociedad del primer siglo. Hoy en día también la gente se divorcia casi por cualquier motivo. Al igual que en el primer siglo, toda la gente de hoy en día que se divorcia por cualquier motivo, y se vuelve a casar, inicia esta avalancha de adulterio. La palabra de Dios lo dice y es válida para el primer siglo y para el siglo 20 vísperas del siglo 21 y en general para cualquier época de la humanidad.

  • Apocalipsis 4 Y 5

    Si los santos del Antiguo pacto no resucitan en el Rapto, entonces ¿quiénes son los 24 ancianos de Apocalipsis 4 y 5?

    Los 24 ancianos ocupan un lugar de honor junto al trono del Cordero, sus vestiduras blancas y sus coronas de oro en sus cabezas, son un indicativo de que representan a los redimidos. La gran pregunta es ¿a qué redimidos representan? Obviamente no puede ser a la nación de Israel, porque a estas alturas de los eventos futuros, la nación de Israel todavía no ha sido salvada, glorificada y coronada.

    Recuerde que la resurrección de los redimidos de Israel acontecerá al final de la tribulación.

    Daniel 12:1-3 dice: «En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen inscritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad»

    Este pasaje bíblico muestra muy claramente que la resurrección de la nación de Israel acontecerá al final de la tribulación. Si los 24 ancianos no representan a los redimidos de Israel, a lo mejor podrían representar a los redimidos glorificados y coronados de la tribulación, pero no puede ser porque estos 24 ancianos ya están en sus tronos mientras la tribulación está todavía teniendo lugar.

    por este motivo, el único grupo de redimidos glorificados y coronados que queda es la iglesia. Es por esta razón que parece, digo parece porque no se puede ser dogmático en esto, que los 24 ancianos representan a la iglesia, quienes están entonando un himno de redención. Estos son los que han vencido y ahora están coronados y morando en las mansiones que su Salvador les ha prometido.

  • Daniel 11:36-45

    Dicen algunos que el rey mencionado en Daniel 11:36 es el Anticristo y el rey del norte, mencionado en el versículo 40 es Gog, el de Ezequiel 38-39, esto es, el rey de Rusia. Mi pregunta es: Si el rey del Norte mencionado en Daniel 11:40 no es el mismo del versículo 36, entonces ¿Quién es el rey que se menciona desde el versículo 41 hasta el 45?

    En el libro de Daniel, capítulo 11, versículos 36 a 45, encontramos en forma profética la campaña militar que tendrá lugar en el tiempo del fin, es decir en los días previos a la segunda venida de Cristo.

    para ubicarnos cronológicamente en el tiempo diríamos que los eventos profetizados en este pasaje bíblico tendrán lugar al final de la tribulación. En ese tiempo habrán cuatro potencias militares.

    primero, el Rey de Occidente, de quien nos habla Daniel 11:36-39 dice: «Y el rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la ira, porque lo determinado se cumplirá. Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra»

    Este rey de Occidente no es el Anticristo sino el falso profeta. Eso es lo que se desprende de la descripción que hace este pasaje bíblico.

    Este personaje con su ejército será un aliado incondicional del Anticristo o la cabeza del cuarto imperio resurgido, cuyo centro de operaciones está en Roma. El falso profeta es en realidad nada más que un títere en la mano del Anticristo.

    Segundo, el rey del Sur. Es un personaje que ejercerá domino sobre Egipto y algunas naciones africanas. Este rey se verá involucrado en una campaña militar contra el rey de Occidente según vemos lo que dice la primera parte de Daniel 11:40 que dice: «pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él»

    Aparentemente este rey del sur será un aliado del rey del norte, de quien vamos a hablar más adelante, y entre los dos harán la guerra al rey de occidente según lo que tenemos en la segunda parte de Daniel 11:40 que dice: «y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará»

    Tercero, el rey de Occidente dominará al rey del sur tomando a Egipto y luego le seguirán Libia y Etiopía. Esto es lo que vemos en Daniel 11: 42-43 «Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto. Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán»

    Esto es lo que la Biblia nos dice sobre el rey del sur.

    pero mientras tanto, veamos que es lo que pasa con el rey del norte. Daniel 11:44 dice: «pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos»

    El rey del Norte es Gog, es decir Rusia y sus aliados. Como vimos antes, el rey del norte hará guerra al rey de Occidente. El rey del Occidente se enterará sobre esta amenaza y también la amenaza de los reyes de Oriente y regresará de su campaña hacia el sur, con furia inusitada para destruir y matar a muchos.

    El rey de Occidente establecerá su campamento entre los mares y el monte glorioso para hacer frente al rey del norte y a los reyes de oriente.

    En cuarto lugar tenemos a los reyes de oriente. De ellos nos habla Apocalipsis 16:12 que dice: «El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente»

    Los reyes de oriente son una confederación asiática con China a la cabeza. Estos reyes formarán un formidable ejército de 200 millones de soldados. Los reyes de oriente amenazarán con atacar al rey del Occidente.

    El hecho real es que en algún momento del futuro, estarán todos los poderes militares del mundo confluyendo a un punto del planeta. Es la preparación para la gran batalla de Armagedón. Una vez allí, los que estaban por hacer la guerra al rey de Occidente, de pronto se unirán bajo el liderazgo del Anticristo, para presentar un solo frente contra el que viene entre las nubes, contra Jesucristo en su segunda venida.

    La batalla será sangrienta. Jesucristo solo se hará cargo de todo el poder militar del mundo dirigido por el Anticristo. Así se acabará el poder militar mundial y tanto el Anticristo como el falso profeta o rey de Occidente serán apresados y lanzados vivos al lago de fuego.

    Así que, en Daniel 11:36 a 45 encontramos en acción a cuatro poderes militares. El rey de occidente, el rey del sur, el rey del norte y los reyes de oriente. Todos estos poderes militares con el Anticristo a la cabeza serán fácil presa del Rey de Reyes y Señor de Señores, nuestro salvador Jesucristo.