¿Son válidas prácticas como la hechicería, mal de ojo y cosas semejantes en aquellos que han conocido la verdad del Evangelio?

Tal vez convendría aclarar que visiones y sueños fueron, entre otras, maneras válidas de conocer la voluntad de Dios en determinada época de la vida de Israel, pero a raíz de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo y el consiguiente descenso del Espíritu Santo, las visiones y los sueños dejaron de ser maneras válidas de conocer la voluntad de Dios. Hoy en día, teniendo a nuestra disposición la palabra completa de Dios, teniendo la persona del Espíritu Santo morando en nuestra vida, teniendo hombres y mujeres temerosos de Dios que pueden aconsejarnos, es todo lo que nos hace falta para conocer la voluntad de Dios. Pero volvamos a las prácticas mencionadas por usted. Todas estas prácticas caen dentro de lo que se llama el ocultismo y usted tiene toda la razón cuando afirma que es algo condenado en la Biblia. Para beneficio de los amigos oyentes que no tienen una Biblia a la mano, permítame leer el pasaje bíblico que usted citó en la consulta. Se encuentra en Deuteronomio 18:9-14. La Biblia dice: “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.” El ocultismo, amigo oyente, es tan ofensivo a Dios como la misma idolatría. En ambos casos, Dios lo cataloga como abominación. Un genuino creyente, no debería involucrase en ninguna de estas prácticas. Así que jamás recurra a un adivino, no importa el método que use para la adivinación. Jamás recurra a la astrología para ver lo que le depara el destino. Olvídese del aparentemente tan inofensivo horóscopo. No se meta jamás en juegos de azar, como la lotería, el casino, los sorteos, las apuestas. Aléjese del espiritismo, de hacerse leer las cartas, de la tabla ouija y en general de todo lo que tiene que ver con el ocultismo. No se contamine con cosas que son abominación para Dios. Para terminar, me gustaría hacer un breve comentario sobre lo que usted dijo en cuanto a que para usted, todas estas prácticas no son más que producto de la imaginación y la superchería, es decir, el engaño, o el dolo o el fraude. Puede ser que sea así, inclusive en la mayoría de los casos, pero no en todos. Lo que pasa es que quien gobierna y controla el mundo del ocultismo es Satanás, y Satanás es muy poderoso, aunque no todo poderoso. Sólo Dios es todo poderoso. Satanás puede hacer cosas sobrenaturales para engañar a sus víctimas. Esto lo sabemos por lo que dice la Biblia en cuanto a lo que el falso profeta hará durante la tribulación. Entre otras cosas hará descender fuego del cielo, infundirá aliento a la imagen del Anticristo de modo que pueda hablar y hacer matar a todo aquel que no le adore. No toda práctica ocultista es un fraude. Satanás está allí y es mejor no contaminarse con el mundo tenebroso de Satanás.

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